En Canadá, un equipo de científicos ha logrado lo impensado: devolver la vista a personas ciegas utilizando un diente del propio paciente. Esta técnica, llamada OOKP, ha permitido que quienes vivieron en la oscuridad por años, hoy puedan volver a ver.
Una clínica que transforma la esperanza en realidad
En Vancouver, el doctor Greg Moloney lidera una de las clínicas más innovadoras del mundo. Junto a su equipo, ha perfeccionado la técnica de Osteo-Odonto-Queratoprótesis (OOKP), un procedimiento quirúrgico que utiliza un diente para sostener una lente y restaurar la visión.
Moloney ya había realizado esta intervención en siete pacientes en Australia con excelentes resultados. Ahora, en Canadá, su clínica especializada busca ofrecer una alternativa real a quienes no pueden ser tratados con los métodos tradicionales de trasplante de córnea.
Así funciona la cirugía con un diente
El procedimiento se divide en dos etapas. Primero, los médicos extraen un diente, generalmente un canino, lo tallan en forma de bloque y le insertan una pequeña lente. Luego, implantan este conjunto en la mejilla del paciente durante tres meses, permitiendo que los tejidos crezcan a su alrededor.
Después, trasladan el implante al ojo afectado, reemplazando partes dañadas del globo ocular. Finalmente, cubren el ojo con un injerto de piel del interior de la mejilla, dejando un pequeño orificio para que la luz pueda llegar hasta la retina.
Una técnica revolucionaria con resultados duraderos
El 94% de los pacientes operados han mantenido su visión incluso después de 27 años. Aunque el ojo adquiere un aspecto inusual, quienes recuperan la vista pueden volver a leer, caminar solos y mirar a sus seres queridos.
Pese a su efectividad, el doctor Moloney advierte que existen riesgos como infecciones o pérdida de visión si el procedimiento falla. Sin embargo, para muchas personas con ceguera severa, esta cirugía representa la única luz al final del túnel.
