En un trágico suceso que ha conmocionado a Italia y al mundo del deporte, el esquiador profesional Jean Daniel Pession, de 28 años, y su novia Elisa Arlian, de 27, perdieron la vida tras caer desde una altura de 700 metros en el monte Zerbion, ubicado en los Alpes Peninos del Valle de Aosta.
Jean Daniel Pession, un destacado esquiador que ocupó el puesto 15 en la Copa del Mundo de esquí de velocidad y estuvo entre los 25 primeros en el Campeonato del Mundo, y Elisa Arlian, instructora de esquí y profesora de escuela, se encontraban realizando una travesía cuando ocurrió el accidente.
La causa exacta de la caída sigue siendo un misterio, pero se presume que fue un trágico accidente durante su ascenso.
La búsqueda de la pareja comenzó después de que ambas familias reportaran su desaparición tras no recibir noticias de ellos. Las autoridades locales desplegaron un equipo de rescate que, tras rastrear la señal de un teléfono móvil, encontró los cuerpos de Jean Daniel y Elisa abrazados en la nieve, una imagen que ha conmovido profundamente a todos los que han escuchado la noticia.
La emisora pública italiana, RAI, informó que los cuerpos fueron encontrados casi en la cima de la montaña. «Fueron traicionados por la montaña que tanto amaban», comentó un portavoz, reflejando la ironía dolorosa de que la pasión de ambos por el esquí y la naturaleza les llevara a este desenlace.
La Federación Italiana de Deportes de Invierno emitió un comunicado expresando sus condolencias y recordando los logros de Jean Daniel en el ámbito del esquí de velocidad. “Una terrible tragedia golpea al mundo de los deportes de invierno y, en particular, al esquí de velocidad.
Jean Daniel Pession, miembro del equipo mundialista de 28 años, perdió la vida en un trágico accidente de montaña ocurrido sobre Champoluc. Su novia también murió junto con él”, decía el comunicado.
El legado de Jean Daniel y Elisa quedará marcado no solo por sus logros y dedicación al deporte y la educación, sino también por la conmovedora historia de amor y valentía que los acompañó hasta el final.
Este trágico evento nos recuerda la imprevisibilidad y el poder de la naturaleza, así como la importancia de la seguridad en las actividades de montaña. La comunidad de esquí y la región del Valle de Aosta lamentan profundamente esta pérdida y se unen en solidaridad con las familias y amigos de las víctimas.
