Una joven ucraniana, Yana Stepanenko, ha inspirado al mundo al participar en el Maratón de Boston, a pesar de haber perdido ambas piernas en un devastador ataque con misiles en su país natal.
Su determinación y espíritu de lucha la llevaron a completar los cinco kilómetros de la carrera con una sonrisa en el rostro, como se puede apreciar en videos compartidos en redes sociales.
Sin embargo, su participación en el evento no fue solo por sí misma; tenía un propósito benéfico en mente. Yana buscaba recaudar fondos para proporcionar una prótesis deportiva al soldado ucraniano Oleksandr Riasnyi, gravemente herido en combate y deseoso de volver a correr.
El camino hacia el Maratón de Boston fue una prueba de su tenacidad. Yana se sometió a rigurosos entrenamientos durante más de dos meses, dedicando horas en el Centro Nacional de Rehabilitación Nezlamni y en el estadio Dynamo de Lviv. A pesar de las dificultades, su determinación y el apoyo inquebrantable de su familia la impulsaron a superar cada obstáculo.
La tragedia golpeó a la familia Stepanenko en abril de 2022, cuando un misil ruso impactó la estación de tren de Kramatorsk, dejando a Yana sin ambas piernas y a su madre gravemente herida. Tras este devastador evento, la familia fue trasladada a Estados Unidos, donde recibieron apoyo para acceder a prótesis.
Gracias a la ayuda de un protesista estadounidense, Yana pudo obtener las prótesis necesarias para seguir adelante con su pasión por correr, demostrando que el espíritu humano puede superar incluso las adversidades más desalentadoras.
La historia de Yana Stepanenko nos recuerda el poder transformador de la determinación y la solidaridad humana incluso en los momentos más oscuros. Su valentía para enfrentar la adversidad y convertir su dolor en una fuente de inspiración para otros es un recordatorio de la resiliencia innata que reside en cada uno de nosotros.