Impactantes imágenes muestran el cielo de Atenas teñido de naranja por una densa nube de polvo proveniente del Sahara, sumiendo a la ciudad en una atmósfera dramática.
Este fenómeno, considerado uno de los más severos desde 2018, ha afectado gravemente la calidad del aire en diversas regiones de Grecia, incluida la capital y la ciudad de Salónica en el norte.
La neblina anaranjada ha obligado a las autoridades a emitir advertencias, instando a las personas con afecciones respiratorias a tomar precauciones, como limitar el tiempo al aire libre, usar mascarillas protectoras y abstenerse de realizar ejercicio físico hasta que la situación mejore.
Este no es el primer episodio de nubes de polvo del Sahara en la región, ya que Grecia experimentó eventos similares a finales de marzo y principios de abril, que también afectaron a áreas de Suiza y el sur de Francia.
La icónica Acrópolis de Atenas se vio envuelta en la bruma, perdiendo su visibilidad el miércoles, destacando la severidad del fenómeno y su impacto en la vida diaria de los habitantes.