Mujer convierte un avión en su hogar y lo nombra en honor a Donald Trump.

Jo Ann Ussery, estilista, adquirió el avión en 1994 después de que su casa móvil fuera destruida en una tormenta de hielo. Motivada por su cuñado, un controlador de tráfico aéreo, decidió convertir el avión en su hogar.
La aeronave, comprada por 2.000 dólares, se instaló junto a un lago en Benoit, Mississippi, cerca del aeropuerto de Greenwood, donde las empresas de salvamento de aviones a menudo desmantelaban las aeronaves.

El Boeing 727, que estuvo en funcionamiento desde mayo de 1968 hasta septiembre de 1993, se convirtió en la residencia de Jo Ann Ussery, quien lo bautizó como «Pequeño Trump» en honor al jet corporativo del entonces magnate Donald Trump.
La estilista, entonces de 52 años, colocó el avión de manera que la nariz sobresaliera sobre el lago, dándole la ilusión de estar en vuelo. Esta singular casa tenía un baño y una bañera de hidromasaje en la cabina, además de elementos básicos como aire acondicionado, horno, lavadora y lavavajillas.

Jo Ann diseñó cuidadosamente tres dormitorios, un salón, una cocina y un lavadero, conservando los baños originales del avión y aprovechando los compartimentos de equipaje para almacenamiento. También instaló calefacción, plomería y electricidad con la ayuda de contratistas. La esteticista se ocupó personalmente del resto de la transformación, incluso añadiendo un teléfono funcional y un sistema de aire acondicionado para mayor comodidad.

La singular residencia atraía la atención de amigos y familiares, quienes disfrutaban de reuniones y fiestas en el lugar. Jo Ann, al hablar con el Today Show, mencionó que sus nietos disfrutaban corriendo de un lado a otro, mientras que sus amigos apreciaban la originalidad del lugar. Sin embargo, en mayo de 1999, la casa sufrió un revés cuando se cayó de un camión de transporte, causando daños significativos.
Aunque hay informes contradictorios sobre si Jo Ann sigue viviendo en el avión, su historia ha dejado una marca duradera como una de las viviendas más inusuales y creativas de Estados Unidos. La «casa de los sueños» de Jo Ann Ussery, un Boeing 727 reconvertido, sigue siendo un testimonio de su ingenio y determinación para convertir un avión en desuso en un hogar único.