En 2017, una imagen se volvió viral en redes sociales: una fila entera de halcones sentados en un avión comercial. No se trataba de un truco ni de una película. Un príncipe saudí había comprado 80 boletos de avión para que sus aves de caza viajaran con total comodidad. La escena sorprendió a la tripulación y a los pasajeros, pero en Medio Oriente, esta práctica no es tan extraña como parece.

Halcones con pasaporte y boleto propio
El príncipe no quiso que sus halcones viajaran en bodega ni en condiciones incómodas. Por eso, reservó asientos completos para cada uno, asegurándose de que sus aves llegaran tranquilas y listas para un evento de caza. En países como Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, la cetrería forma parte de una tradición ancestral y es símbolo de prestigio.
Estas aves no solo vuelan… también tienen pasaporte. El gobierno emite documentos especiales para halcones que viajan entre países. En aerolíneas como Qatar Airways o Etihad, transportar un halcón en cabina puede costar más de 600 dólares. Incluso existen límites: por ejemplo, Qatar permite hasta seis halcones en clase económica.

Una tradición que vuela más allá del lujo
Aunque para muchos este tipo de escenas puede parecer exagerado, en el mundo árabe es una imagen común. La cetrería no solo es una afición, también es parte del patrimonio cultural. Muchos criadores importan halcones desde lugares como Reino Unido, ya que el calor del desierto afecta su reproducción.
En este caso, los 80 halcones probablemente viajaban hacia un torneo o exhibición. Y aunque la imagen causó revuelo en redes, quienes conocen la tradición aseguran que no hay nada fuera de lo normal. Al final, para sus dueños, estas aves no son mascotas… son atletas de élite que merecen el mejor trato posible.