En la granja ganadera Triple P de Lone Rock, Wisconsin, el invierno pasado trajo consigo desafíos extremos cuando un incendio destruyó el establo, dejando a los animales expuestos a las gélidas temperaturas. Para Holly Poad, la propietaria, y sus terneros recién nacidos, la falta de refugio representaba una amenaza seria.
«Perdimos todo el 17 de enero, justo antes de que comenzara la temporada de partos a mediados de febrero», compartió Poad con AccuWeather. Aunque construyeron rápidamente un cobertizo de lona como refugio temporal, el frío invernal de Wisconsin, con temperaturas bajo cero, vientos fuertes y nevadas, no era fácil de combatir. Las orejas de los terneros, particularmente sensibles al frío, corrían el riesgo de congelarse y, en los peores casos, de perderse.
Una idea ingeniosa para combatir el frío
Desesperada por proteger a sus terneros, Poad recurrió a su tía, Kim Ewers, con una petición especial. Le entregó un par de orejeras viejas que había encontrado y le pidió que las mejorara para adaptarse mejor a las crías. Lo que Kim devolvió superó todas las expectativas: unas orejeras hechas de nailon impermeable y forradas con vellón, que bautizaron como «Moo Muffs».
«Kim mejoró las orejeras, haciéndolas ajustables y a prueba de agua», explicó Poad. Las «Moo Muffs» no solo protegían del frío, sino que también permitían a los terneros seguir comiendo y bebiendo sin incomodidad.
De una idea local a un éxito viral
El resultado fue tan positivo que las mujeres decidieron compartir algunas fotos en redes sociales, en un principio solo como una broma. Sin embargo, las imágenes rápidamente se hicieron virales, y pronto comenzaron a recibir pedidos de todo el Medio Oeste de Estados Unidos, e incluso de lugares tan lejanos como Irlanda y Japón. La demanda por las «Moo Muffs» se disparó, especialmente durante los fríos inviernos, con rumores de vórtices polares y temperaturas extremas.
Un negocio inesperado
Poad y Ewers no solo encontraron una solución ingeniosa para mantener a salvo a sus terneros, sino que también crearon un producto que ha llamado la atención internacionalmente. «El año pasado bromeé diciendo que no me importaba si vendíamos más protectores de orejas, siempre que hiciera más calor. Pero cuando hace frío, al menos hacemos algo útil», comentó Poad.
Gracias a las «Moo Muffs», los terneros de Triple P Farm y de otras granjas ahora tienen una manera efectiva de mantenerse cálidos durante los duros inviernos, y lo que comenzó como una solución urgente se ha convertido en un negocio innovador que no para de crecer.