Los Potter vivieron uno de los momentos más esperados de su vida cuando finalmente se reencontraron con Daisy, su labradora robada en 2017. Después de años de lucha incansable, activismo y esperanza, una llamada inesperada lo cambió todo: gracias a una investigación y al microchip que llevaba Daisy, descubrieron que la perra estaba viva a más de 320 kilómetros de casa.
Una desaparición que partió en dos a la familia
El secuestro de Daisy ocurrió a plena luz del día, frente al jardín de los Potter en Norfolk, Reino Unido. Dos hombres llegaron en un camión y se la llevaron, dejando a los vecinos impactados. Rita y Philip, sus dueños, no se rindieron. Usaron redes sociales, prensa y cada recurso disponible para encontrarla. Durante esos siete años, nunca dejaron de mirar su fotografía en la repisa, ni de preguntarse dónde estaría. La noticia de su hallazgo en Somerset, gracias a la RSPCA, los llenó de una emoción indescriptible.
Una causa que cambió la ley
El caso de Daisy no solo movilizó a su familia. Convirtió a los Potter en activistas que lograron reunir 100.000 firmas para exigir una legislación más dura contra el robo de mascotas. Su campaña ayudó a que el gobierno británico aprobara una ley que reconoce a los animales como seres con valor emocional y no solo como propiedad, con penas de hasta cinco años de cárcel para los responsables. Celebridades como Tom Hardy también compartieron la historia, amplificando su impacto.
El reencuentro más esperado
Cuando la RSPCA contactó al hombre que tenía a Daisy, él accedió a entregarla tras saber que había sido robada. Al escanear su microchip, confirmaron que pertenecía a los Potter. El reencuentro fue emocionante. Rita describió ese momento como “un sueño hecho realidad”. A pesar de los años de sufrimiento, Daisy los reconoció y volvió a casa. Aunque ahora enfrenta problemas de salud, la familia se compromete a cuidar de ella con todo el amor que siempre le guardaron. Esta historia, además de conmover, sirve como recordatorio de que la esperanza, el amor y la lucha constante pueden cambiarlo todo.
