Un sueño que parecía imposible se volvió realidad gracias a la determinación de un ultramaratonista y el deseo inquebrantable de una joven con movilidad reducida. En 2020, Marios Giannakou, un atleta griego de corazón inmenso, cargó a la estudiante Eleftheria Tosiou en su espalda hasta el punto más alto de Grecia, cumpliendo así el mayor anhelo de su vida: alcanzar la cima del mítico Monte Olimpo
Un viaje impulsado por la solidaridad
Eleftheria, una joven apasionada por la biología, siempre soñó con estar en la cumbre del Monte Mytikas, a 2.918 metros de altura. Su discapacidad física le impedía hacerlo por sí sola, pero su historia conmovió profundamente a Marios, quien decidió que la ayudaría a cumplir su sueño. Usando una mochila especialmente diseñada para cargarla con seguridad, el atleta inició la travesía acompañado por un equipo de ocho personas que ofrecieron su apoyo en todo momento.
Durante más de diez horas, Marios ascendió con Eleftheria a cuestas, superando los desafíos del terreno montañoso con una mezcla de fuerza física, fe y generosidad. Finalmente, a las 9:02 de la mañana, llegaron a la cima, fundiéndose en un abrazo lleno de emoción que capturó el espíritu del acto: un gesto de pura humanidad.
Un momento que marcó sus vidas para siempre
Para Marios, este logro no se trató de romper un récord o ganar una medalla. “Fue una de las experiencias más importantes de mi vida”, dijo emocionado tras completar la hazaña. Eleftheria, por su parte, experimentó un sueño cumplido y una muestra de que, incluso cuando las limitaciones físicas parecen insalvables, la bondad y el compromiso de otros pueden derribar cualquier barrera.
Este acto no solo inspiró a Grecia, sino al mundo entero, recordándonos que cuando el amor y la empatía guían nuestros pasos, no hay montaña que no podamos escalar.
