Hoy miércoles 7 de mayo de 2025, 133 cardenales de 71 países ingresarán a la Capilla Sixtina para iniciar el cónclave que definirá al nuevo líder espiritual de más de 1.300 millones de católicos en el mundo. Es el cónclave más numeroso y multicultural jamás celebrado, marcado por la expectativa global y la solemnidad de una tradición que se mantiene viva desde hace siglos.

Una elección entre humo y oración
El proceso comenzará con la misa “Pro Eligendo Pontifice” en la Basílica de San Pedro, seguida de la tradicional procesión hacia la Capilla Sixtina. Allí, tras el solemne “Extra omnes” (“todos fuera”), los cardenales quedarán aislados del mundo exterior, iniciando las deliberaciones bajo la mirada del fresco del Juicio Final de Miguel Ángel. El cónclave contempla hasta cuatro votaciones diarias. Si tras tres días no se alcanza la mayoría de dos tercios (89 votos), se concederá un día de reflexión. La primera fumata, señal visual que indica si hay elección, se espera entre las 18:00 y 19:00 horas de hoy, aunque se anticipa que será negra, indicando falta de consenso.

Candidatos y expectativas
Entre los posibles sucesores destacan figuras como Pietro Parolin, Matteo Zuppi, Pierbattista Pizzaballa, Luis Antonio Tagle, Robert Francis Prevost y Peter Erdö. Las corrientes dentro del colegio cardenalicio están divididas entre quienes abogan por continuar el legado de Francisco y aquellos que prefieren un cambio de rumbo.
Una vez elegido, el nuevo pontífice, el número 267 en la historia de la Iglesia, aparecerá en la logia central de la Basílica de San Pedro para su primera bendición «Urbi et Orbi». Hasta entonces, el mundo espera con atención las señales que emerjan de la chimenea de la Capilla Sixtina.