Atleta peruano corre tres días hasta la capital para conseguir atención médica urgente para su hermano

Carlos Casallo Lozano emprendió una carrera desesperada de tres días desde Huancayo hasta Lima para rogar una intervención médica urgente para su hermano. Su emotiva situación resalta las graves deficiencias sanitarias en las provincias peruanas que ni el gobierno actual ni anteriores han logrado solucionar.


Una carrera por la vida

Hace unos días, el atleta Carlos Rubén Casallo Lozano, en un acto de amor y desesperación, dejó su hogar en Huancayo, región Junín, y emprendió una carrera de más de 380 kilómetros hacia Lima. Carlos, un maratonista que ha ganado medallas en varias competencias nacionales, buscaba rogar a los médicos y a las autoridades del gobierno de Dina Boluarte que su hermano recibiera la atención médica necesaria para salvar su vida. La salud de su hermano de 32 años se estaba deteriorando cada vez más debido a una presunta negligencia médica en el Hospital Regional Daniel Alcides Carrión de Huancayo.

Una travesía impulsada por el amor fraternal

Los hermanos Casallo Lozano solo se tienen el uno al otro. Su madre falleció cuando ambos eran niños, y desde entonces han enfrentado la vida juntos. Este fuerte lazo de amor fue lo que impulsó a Carlos a correr durante tres días, del 12 al 14 de julio, porque en su provincia no había médicos capacitados para salvar a su hermano. “Lo he llevado de un médico a otro y nunca me dieron respuesta”, mencionó Carlos, quien dejó a su esposa y sus dos hijas en Huancayo para iniciar su recorrido a trote hasta el Ministerio de Salud (Minsa) en Lima.


Carlos pasó varias noches en las calles de Lima, enfrentando el frío invernal, mientras esperaba a las 6:00 a.m. para ingresar al Hospital Dos de Mayo, Hospital Rebagliati, Hospital Almenara y pedir ayuda. Su historia fue transmitida por un noticiero el 18 de julio, lo que finalmente llevó a César Vásquez, titular del Minsa, a gestionar el traslado de su hermano al Hospital Dos de Mayo. “No quiero que mi hermano se muera. Quiero que lo traigan y que lo operen de inmediato”, suplicó Carlos.

Un sistema de salud en crisis

La situación de Carlos es un reflejo de las profundas deficiencias del sistema de salud en Perú. La falta de infraestructura médica adecuada, la escasez de profesionales capacitados y la limitada disponibilidad de medicamentos son problemas que han quedado en evidencia durante la pandemia de coronavirus y las gestiones del dengue. Las regiones más pobres del país, como Huancavelica, Pasco y Ayacucho, enfrentan una situación aún más crítica.


Carlos pidió ayuda a las empresas privadas y al Instituto Peruano del Deporte (IPD) para que lo apoyen en su vida profesional como atleta y le permitan participar en los Juegos Bolivarianos, debido a la difícil situación económica que enfrenta. Detalló que también solicitó ayuda en su profesión de mecánico automotriz, pero fue negada.

La lucha por la dignidad

La historia de Carlos y su hermano evidencia la desatención en la salud pública en Perú y la lucha constante de los ciudadanos por acceder a cuidados médicos. A pesar de los múltiples cambios en el Congreso y el Ejecutivo, la problemática sigue sin solución, incumpliendo el derecho a la salud de más de 34 millones de peruanos.

En conclusión, el caso de Carlos Rubén Casallo Lozano pone de manifiesto la urgente necesidad de una reforma profunda en el sistema de salud peruano. Peruanos como Carlos no solo enfrentan dificultades para costear medicamentos y transporte a Lima, sino que también deben encontrar maneras de costear alimentos y alojamiento mientras esperan semanas o meses para recibir atención médica adecuada.

Inzpira News

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