En el sur de Turquía, Sehmus Erginoglu, un hombre de más de 70 años, ha dedicado las últimas tres décadas de su vida a transformar un terreno baldío en un vibrante bosque.
Originario de Mardin, Turquía, Erginoglu comenzó su proyecto ecológico limpiando la basura del sitio, instalando tuberías de agua y plantando árboles jóvenes. Hoy, ese esfuerzo ha resultado en un bosque de alrededor de 11,000 árboles, con miles más plantados en áreas cercanas.
Inspiración y dedicación
La historia de Sehmus Erginoglu es un testimonio de perseverancia y amor por la naturaleza. Hace 30 años, decidió hacer algo por un terreno baldío en su ciudad natal.
Poco a poco, comenzó a limpiar el área de basura, instalar sistemas de riego y plantar árboles. Su esfuerzo ha dado como resultado un bosque floreciente, que ahora es hogar de miles de árboles.
En un mundo donde la intolerancia y el odio a menudo prevalecen, el ejemplo de Erginoglu destaca la importancia de la acción positiva y el compromiso con la regeneración ecológica. Su historia recuerda al cuento alegórico «El hombre que plantó árboles» del autor francés Jean Giono, donde un pastor reforesta un valle desolado en los Alpes.
Reconocimiento y desafíos
El Ministro de Agricultura y Silvicultura de Turquía, Bekir Pakdemirli, ha destacado el trabajo de Erginoglu como un ejemplo para el público.
A pesar de los riesgos que enfrentan los protectores del medio ambiente en Turquía, donde algunos han sido asesinados y otros encarcelados por denunciar problemas de contaminación, Erginoglu ha continuado con su misión.
Un legado duradero
Erginoglu ha construido 50 fuentes de agua de manantial en Mardin y sigue plantando árboles jóvenes, asegurando que su legado ecológico perdure. Su única petición a los visitantes es que no dañen los árboles. Su historia es una inspiración para todos aquellos que buscan hacer del mundo un lugar mejor.
La historia de Sehmus Erginoglu es un ejemplo brillante de cómo la dedicación y el amor por la naturaleza pueden transformar el entorno y dejar un legado duradero para las futuras generaciones.
