Una madre le dona un riñón a su hija y le brinda una nueva oportunidad de vida. En un acto de amor que trasciende los límites de la salud, Luz María Janampa Oré, de 33 años, demostró su devoción hacia su hija al donarle uno de sus riñones.
Su hija, Kimberly, de 17 años, sufría de enfermedad renal crónica, y esta donación significó para ella una segunda oportunidad para vivir.
La operación, llevada a cabo en el Instituto Nacional de Salud del Niño de San Borja en Perú, fue un éxito. Kimberly, estudiante de secundaria originaria de Chanchamayo, Junín, había pasado los últimos tres años conectada a una máquina de hemodiálisis y en lista de espera para un trasplante.
Luz, comerciante en el concurrido emporio de Gamarra, nunca dudó en someterse a todos los exámenes necesarios para convertirse en la donante compatible. Recordando los momentos difíciles, expresó su alivio y felicidad tras el éxito de la operación, mencionando el amor que la impulsó a enfrentar cada prueba médica.
«Gracias, mamá, por no rendirte en los momentos difíciles y por tu valentía para enfrentar cada desafío. Para mí, eso es muy admirable», comentó la joven, quien ahora tiene la oportunidad de perseguir sus sueños académicos.
La enfermedad renal había limitado severamente la vida de Kimberly, privándola de disfrutar de actividades propias de su edad y afectando su rendimiento académico.
«Era como estar encerrada en una cajita, perdiéndome de muchas cosas, como viajes y visitas familiares», compartió Kimberly.
Ahora, con una nueva esperanza, Kimberly contempla carreras como Negocios Internacionales o Ingeniería Biomédica, con la firme intención de aprovechar esta segunda oportunidad de vida al máximo.
Melva Benavides, responsable de la Unidad de Donación y Trasplante del INSN, explicó que el instituto realiza trasplantes a pacientes de hasta 18 años. Kimberly, con 17 años y 3 meses, se encontraba en el límite de edad para recibir el procedimiento en esta institución.
«Si no se operaba ahora, tendría que ser trasladada a una institución de adultos. Afortunadamente, su madre pudo donar a tiempo y realizar el procedimiento aquí», explicó Benavides, subrayando la importancia de la donación oportuna.
Desde el 2017
El INSN San Borja en Perú, ha realizado 64 trasplantes de órganos sólidos, incluyendo 40 trasplantes renales, 11 hepáticos y 13 de córnea. Actualmente, 22 niños esperan un trasplante, lo que destaca la urgente necesidad de fomentar la cultura de donación de órganos en Perú.
La escasez de donantes cadavéricos es un desafío significativo. La tasa de donación de órganos en Perú ha disminuido preocupantemente de 2 a 3 donantes por millón de habitantes antes de la pandemia a solo 0.3 por millón en la actualidad. Es vital aumentar la conciencia sobre la donación de órganos para salvar más vidas.