Imputan a un falso veterinario tras quitarle la vida brutalmente a un perro

Hermes Alejandro Moreyra, quien se hacía pasar por veterinario en Villa Allende, Córdoba, fue imputado por matar a golpes a un perro, un acto capturado en video que desató indignación y reveló su práctica ilegal de la medicina veterinaria.


En un reciente y alarmante caso en Villa Allende, una localidad de la provincia de Córdoba, Argentina, un hombre de 49 años llamado Hermes Alejandro Moreyra ha sido acusado por las autoridades judiciales.

Moreyra, residente en el barrio cerrado San Isidro, enfrenta cargos bajo la Ley de Protección de Animales de Argentina, tras ser captado en video golpeando fatalmente a un perro y luego cargar su cuerpo en su camioneta.

El incidente ocurrió el 18 de febrero, pero no fue hasta que el video del acto violento se difundió que las autoridades intervinieron. En el video, se ve a Moreyra agrediendo al perro con un palo y después, con ayuda de un guardia de seguridad, colocando al animal en su vehículo.


La publicación del video causó indignación en Villa Allende y más allá, llevando a revelaciones adicionales sobre Moreyra. Se descubrió que había estado ejerciendo ilegalmente como veterinario, sin estar registrado en el Colegio Médico Veterinario de la Provincia. Además, utilizaba una identidad profesional falsa, usurpando la matrícula de su hermano, Ariel Moreyra, quien es el actual intendente de la localidad de Ucacha.

Esta situación llevó a una denuncia formal por parte de Natalia Elstner, presidenta del Colegio de Veterinarios, quien acusó a Moreyra de usurpación de autoridad. Según los registros, las actividades declaradas de Moreyra incluían la venta de productos veterinarios y servicios no autorizados.


La Fundación Almanimal Mendiolaza

De mano del abogado Iván Mochkofsky como su representante legal, actuará como parte querellante en el proceso judicial. Mochkofsky ha instado a que más personas que pudieran haber sido engañadas por Moreyra se presenten ante la justicia.

Este escándalo salió a la luz después de que los residentes del barrio, preocupados por la presencia de perros callejeros, descubrieran que Moreyra, contratado para manejar la situación, no era un veterinario legítimo. La administración del barrio enfrenta críticas por su manejo del caso, especialmente por negar información y minimizar los hechos.

Este incidente subraya la importancia de la vigilancia y la ética en la práctica veterinaria, y ha resonado ampliamente, destacando la necesidad de medidas más estrictas para la protección animal y la verificación de credenciales en Argentina.

Inzpira News

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