Una condena sin precedentes sacudió Vietnam cuando la magnate de bienes raíces Truong My Lan fue sentenciada a muerte por un tribunal en Ho Chi Minh, al sur del país, en lo que se considera el mayor caso de fraude financiero.
La empresaria de 67 años, quien presidía la firma Van Thinh Phat, fue acusada de un fraude de 12.500 millones de dólares, lo que representa casi el 3% del Producto Interno Bruto del país en 2022.
El juicio tuvo lugar durante cinco semanas en la ciudad sureña de Ho Chi Minh, donde Lan y otros 85 acusados enfrentaron una variedad de cargos que incluyen soborno, abuso de poder y violaciones de leyes bancarias.
Aunque Lan es acusada de malversar 12.500 millones de dólares, los fiscales afirmaron que el esquema total causó daños por un total de 27.000 millones de dólares, equivalente al 6% del PIB de Vietnam en 2023.
El veredicto encontró que Lan, junto con su sobrina Truong Hue Van, quien recibió una condena de 17 años de prisión, orquestó una trama criminal sofisticada que involucraba el control ilegal del Saigon Joint Stock Commercial Bank (SCB). Entre 2012 y 2022, autorizó miles de préstamos a empresas ficticias, resultando en pérdidas millonarias para el banco.
Aunque se consideraron algunos factores atenuantes, como su participación en obras benéficas y la ausencia de antecedentes penales, la gravedad del caso llevó a la corte a justificar la dura sentencia de muerte.
Lan negó las acusaciones y culpó a sus subordinados por lo ocurrido. Ella y los demás acusados fueron detenidos en el marco de una campaña nacional contra la corrupción.
En su declaración final, Lan sugirió haber considerado el suicidio, expresando su angustia por haberse involucrado en un ambiente empresarial tan competitivo, particularmente en el sector bancario, del cual tenía poco conocimiento.
El caso de Lan
Ha sacudido al país y ha generado preocupaciones sobre la corrupción en el sistema financiero vietnamita. La campaña anticorrupción, intensificada desde 2022, ha llevado a varios altos funcionarios, incluido el expresidente Vo Van Thuong, a renunciar a sus cargos.
Sin embargo, el juicio de Lan plantea interrogantes sobre la transparencia y la integridad en el sector financiero del país, lo que podría afectar la confianza de los inversores extranjeros en la economía vietnamita.