La sorpresiva muerte del aclamado mangaka Akira Toriyama el pasado 1 de marzo conmovió a miles de seguidores en Buenos Aires, quienes se congregaron en el Obelisco para despedir al genio creador de Dragon Ball.
Aunque la noticia se difundió días después de su fallecimiento, los fanáticos organizaron un emotivo homenaje este domingo, demostrando su aprecio por el artista japonés.
Alrededor de 30,000 aficionados al emblemático anime se unieron para enviar su «ki» (energía) al creador de Goku en un evento que recordó los momentos más icónicos de la serie.
Toriyama, nacido el 5 de abril de 1955, falleció a los 68 años debido a un repentino hematoma subdural agudo, según informó Bird Studio, la compañía para la que trabajaba.
El homenaje en el Obelisco incluyó momentos emotivos, con fans disfrazados, cantando los openings y endings de la serie, en un tributo lleno de nostalgia y agradecimiento por la vida del creador de uno de los animes más exitosos de la historia.
La carrera de Toriyama despegó con el manga «Dr. Slump» antes de alcanzar la fama mundial con Dragon Ball. La serie, que llegó a Argentina en 1999, se convirtió en un fenómeno cultural, y su regreso con «Dragon Ball Super» en 2015 continuó cautivando a nuevas generaciones.
Con la inesperada partida del creador, la saga queda inconclusa, dejando a los fanáticos con un sentimiento de pérdida y gratitud por la impactante obra de Toriyama.
Por décadas, Dragon Ball ha sido mucho más que una serie de anime; ha sido un fenómeno cultural que ha inspirado a millones de personas en todo el mundo. Desde sus emocionantes batallas hasta sus personajes inolvidables, la obra de Akira Toriyama ha dejado una marca indeleble en la cultura pop.
Su habilidad para contar historias y crear mundos imaginativos ha resonado con personas de todas las edades y culturas, convirtiéndolo en uno de los mangakas más influyentes de todos los tiempos.
La muerte de Toriyama deja un vacío en el mundo del manga y el anime, pero su legado perdurará a través de las generaciones. Su creatividad y visión han dejado una huella imborrable en la industria del entretenimiento, y su influencia seguirá siendo evidente en el trabajo de futuros creadores.
Aunque su partida es una pérdida irreparable, sus obras continuarán inspirando y entreteniendo a millones de personas en todo el mundo, asegurando que su memoria viva eternamente en el corazón de sus fans.
