James Kane y Barbie Agostini, una pareja de Queens, Nueva York, se ha vuelto viral por sus impresionantes hallazgos mientras pescaban con imanes en lagos y ríos locales.

Durante una de sus expediciones en el lago del Flushing Meadows Corona Park, encontraron una caja fuerte que, según ellos, contenía alrededor de 100,000 dólares.
Kane y Agostini comenzaron esta actividad como un pasatiempo durante la pandemia de Covid-19. Desde entonces, han recorrido el estado en busca de tesoros sumergidos, utilizando potentes imanes atados a cuerdas o cañas para extraer objetos metálicos del fondo de diversos cuerpos de agua. Entre sus hallazgos anteriores se incluyen granadas de la Segunda Guerra Mundial, armas de fuego del siglo XIX y hasta una motocicleta de tamaño completo.
En su reciente descubrimiento, la pareja encontró una caja fuerte que contenía grandes cantidades de billetes de cien dólares. «Cuando vi los números pensé: ‘Esto no es posible’”, comentó Kane en una entrevista con NY1. Sin embargo, muchos de los billetes estaban empapados y dañados por el agua, lo que redujo significativamente su valor.
Ante la posibilidad de que la caja fuerte estuviera relacionada con alguna actividad delictiva, Kane y Agostini contactaron a la Policía de Nueva York. Al no haber información sobre el dueño original de la caja fuerte, los oficiales les permitieron quedarse con el contenido. «Creo que la regla de quién encuentra y se queda ha funcionado para nosotros”, dijeron entre risas. La policía les felicitó por su hallazgo, aunque la mayoría del dinero estaba en un estado casi destruido debido a la humedad.

La pesca magnética
Ha ganado popularidad en Estados Unidos en los últimos años. Este método utiliza imanes de alta potencia para recuperar objetos metálicos del agua, siendo más efectivo que los detectores de metales en ambientes acuáticos. Los aficionados recurren a esta técnica para encontrar objetos perdidos bajo el agua, lo que añade una emocionante capa de incertidumbre y aventura a la actividad.
Este pasatiempo no está exento de riesgos, ya que los objetos encontrados pueden estar oxidados o ser peligrosos. Por ello, es fundamental equiparse adecuadamente con guantes impermeables y resistentes, botas de agua, chalecos salvavidas y recipientes amplios para guardar los hallazgos.
El hallazgo de Kane y Agostini no solo destaca la emoción de la pesca magnética, sino también la posibilidad de tropezar con historias escondidas bajo la superficie de nuestros cuerpos de agua. Este tipo de descubrimientos nos recuerda que, a veces, los tesoros más valiosos pueden estar ocultos en los lugares más inesperados.