Vanessa Chaput, una madre de 24 años originaria del condado de Yukon, Canadá, jamás pensó que una tranquila caminata con su perra Luna, un pastor alemán, podría convertirse en una aterradora batalla por su vida.
Lo que comenzó como un paseo relajante por los senderos de Haines Junction se tornó en una lucha de casi cinco minutos contra cuatro osos que la rodearon inesperadamente. Chaput se encontró frente a frente con tres de ellos, mientras que el cuarto la sorprendió por detrás.
El instante que cambió su vida
En un instante, su tranquila salida se transformó en una prueba de supervivencia. Luna, fiel a su instinto protector, enfrentó a dos de los osos, logrando mantenerlos a raya por un momento. Sin embargo, Vanessa fue atacada por uno de los animales que la derribó, mordiéndole la cabeza y causándole profundas heridas con sus garras.
«Me sentí como una muñeca de trapo, indefensa y sin poder hacer nada», recordó Chaput en una entrevista.
A pesar de la gravedad del ataque, la determinación de Vanessa de sobrevivir se mantuvo firme. Mientras el oso la atacaba, sus pensamientos se centraban en su hija y su esposo.
«No estoy lista para dejarlos», pensó, aferrándose a la esperanza de salir con vida de esa pesadilla.
Milagrosamente, el ataque terminó cuando un broche para el cabello que llevaba explotó en la boca del oso, lo que provocó que el animal la soltara y se alejara. Vanessa aprovechó ese momento crucial para refugiarse detrás de un árbol, donde el oso volvió a intentar embestirla, pero sin éxito esta vez.
Chaput atribuye su supervivencia no solo al broche, sino también a su valiente perrita, Luna, cuyo ladrido a la distancia posiblemente asustó al oso. Después del ataque, con el cuerpo herido pero con la mente clara, Vanessa logró llegar a la autopista y pedir ayuda a través de su reloj inteligente.
Fue hospitalizada durante diez días, recibió más de treinta puntos de sutura, sufrió un brazo roto y perdió sangre, aunque afortunadamente no requirió una transfusión.
Los Servicios de Oficiales de Conservación de Yukón respondieron al incidente
Los Servicios de Oficiales de Conservación de Yukón respondieron al incidente, sacrificando a uno de los osos como medida de seguridad y evacuando el campamento cercano. A pesar de la brutal experiencia, Vanessa está agradecida por la suerte que tuvo aquel día y el apoyo que ha recibido desde entonces.
Aunque aún no se siente lista para retomar sus trotes por el bosque, visitó el lugar del ataque acompañada por un oficial, reflexionando sobre lo afortunada que fue al salir con vida. En sus redes sociales, ha expresado su profunda gratitud hacia quienes la han apoyado y el personal médico que la atendió, valorando cada muestra de cariño que ha recibido tras ese fatídico día.
