La Iglesia del Final de los Tiempos ha generado una gran controversia tras anunciar la venta de terrenos «en el cielo» desde $100 dólares por metro cuadrado.
Este insólito anuncio fue realizado por el líder de la iglesia, el profeta Andrés de la Barra, quien afirma haber recibido la autorización directamente de Dios durante una reunión en «el reino de los cielos».
Un anuncio sorprendente
El anuncio promete a los compradores la oportunidad de descansar eternamente junto a famosos profetas del Antiguo Testamento como David, Daniel, Ezequiel, Isaías, Jeremías, y Job.
Según la iglesia, aquellos que adquieran estos terrenos recibirán un documento «bendecido y certificado por Jehová», firmado por Dios y el profeta Andrés de la Barra, con un sello de lacre de la iglesia, garantizando así la inscripción en el «libro de la vida».
La iglesia ha facilitado la compra de estos terrenos a través de su aplicación y ofrece diferentes modalidades de pago. Inicialmente, el precio por metro cuadrado comenzó en $100 dólares y ha subido hasta los $250 dólares.
Los compradores reciben un certificado que promete la vigencia perpetua de su propiedad celestial, siempre y cuando cumplan con el requisito primordial de llevar una vida cristiana y adherirse a las enseñanzas de la iglesia.
Reacciones y críticas
Las publicaciones de la iglesia se han vuelto virales en Facebook, donde la iglesia cuenta con más de 7.000 seguidores. Sin embargo, estas acciones han sido duramente criticadas por muchos internautas que consideran el acto una blasfemia y un engaño.
Comentarios como «Están locos de remate, quién es ese»; “¡Qué blasfemia! El señor Jesucristo dio su vida por nosotros y nuestros pecados, ¡y jamás cobró ni un peso!”; y “Los ‘feligreses’ tenemos que andar con mucho tiento de no caer en los engaños de estos falsos líderes” destacan entre las reacciones.
Este caso pone de relieve la necesidad de discernimiento y precaución entre los creyentes para evitar caer en posibles engaños de líderes religiosos que promuevan prácticas cuestionables. La controversia alrededor de la Iglesia del Final de los Tiempos resalta la importancia de una fe bien fundamentada y la cautela frente a propuestas que, aunque aparentemente espirituales, pueden esconder intenciones dudosas.