Una enfermera en Argentina ha tomado la decisión de adoptar a un niño que fue abandonado en el Hospital Público Materno Infantil, donde ella trabaja.
El pequeño, quien sufre de una enfermedad compleja que requiere atención médica constante, fue dejado al nacer y ha permanecido bajo el cuidado de la enfermera desde entonces.
La familia del niño lo abandonó poco después de su nacimiento, lo que llevó a que se declarara su situación de adoptabilidad judicial. A pesar de una convocatoria nacional para posibles adoptantes, nadie se presentó. Fue entonces cuando la enfermera decidió dar un paso al frente y ofrecerle un hogar permanente.
La jueza Claudia Güemes, quien supervisó el proceso de adopción, describió la situación como una experiencia conmovedora y destacó el amor y la dedicación que la enfermera ha brindado al niño. Ella ha sido responsable de todas las necesidades del niño, desde la compra de ropa y juguetes hasta la realización de trámites para su bienestar.
A pesar de la enfermedad del niño, la jueza Güemes señaló que ha habido mejoras sorprendentes en su salud gracias al amor y cuidado de su nueva madre. Aunque se desconoce cuánto tiempo pueda vivir debido a su condición, se resalta la importancia del cuidado familiar para su bienestar.
La enfermera, además, ha expresado su deseo de cambiar uno de los nombres del niño, pero en todos los demás aspectos ha mostrado una generosidad excepcional. La jueza Güemes confía en que la enfermera cumplirá con éxito su tarea como madre adoptiva y garantizará que el niño reciba todo el amor y cuidado que merece.