En un nuevo y controvertido movimiento, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha ordenado el bloqueo de la red social X, anteriormente conocida como Twitter, durante un período de diez días.
La justificación dada por el mandatario es que la plataforma, bajo la propiedad de Elon Musk, incita al odio, promueve la guerra civil y viola las leyes venezolanas. Este paso es el más reciente en la serie de medidas que Maduro ha tomado contra plataformas de redes sociales, como WhatsApp, Instagram y TikTok, en su intento de controlar la información y la comunicación en el país.
Durante un evento celebrado para conmemorar su reelección, Maduro se dirigió a sus simpatizantes y explicó que la decisión de bloquear X proviene de una propuesta de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL).
«Musk ha violado todas las normas, incitando al odio y al enfrentamiento entre venezolanos. En Venezuela hay ley, y vamos a hacer respetar la ley», declaró el presidente.
Maduro añadió con firmeza que sacaría la red social de circulación durante diez días para que la plataforma presente su «recaudo».
Este bloqueo no es el primer episodio de confrontación entre Maduro y Elon Musk. Recientemente, el presidente venezolano acusó al magnate de pertenecer a una «secta satánica del poder estadounidense», una acusación que se suma a la creciente animosidad entre ambos.
Musk, por su parte, respondió tras las elecciones presidenciales con críticas hacia Maduro, afirmando que «Venezuela se merece algo mucho mejor». La tensión alcanzó un punto álgido cuando Maduro desafió públicamente a Musk a un combate físico, a lo que Musk respondió aceptando el reto, pero con la condición de que, si perdía, Maduro renunciara a su cargo.
El bloqueo de X es una muestra más de las tensiones entre el gobierno venezolano y las plataformas tecnológicas globales, en una batalla por el control de la narrativa y el poder en el país.