Médicos en Shanghái logran curar la diabetes con terapia de células madre

Un equipo de médicos del Hospital Changzheng de Shanghái, ha curado por primera vez la diabetes de un paciente mediante el trasplante de células pancreáticas derivadas de células madre.


El paciente, un hombre de 59 años que había sufrido de diabetes tipo 2 durante 25 años, ha dejado de necesitar insulina por completo durante 33 meses. El hospital hizo este anuncio el martes, destacando la relevancia de este avance, que fue publicado en la revista Cell Discovery el 30 de abril.

Este es el primer caso reportado en el mundo de una cura para la diabetes mediante un trasplante autólogo y regenerativo de islotes pancreáticos derivados de células madre. Los islotes pancreáticos, responsables de producir insulina, son fundamentales para el control del azúcar en la sangre.

El país de China

Tiene la mayor población de diabéticos del mundo, aproximadamente 140 millones de personas padecen la enfermedad, y 40 millones de ellos dependen de inyecciones de insulina de por vida.

Los tratamientos convencionales para casos severos de diabetes incluyen trasplantes de tejido de islotes pancreáticos de donantes, pero la escasez de donantes y la complejidad del procedimiento han limitado su disponibilidad.

Este desafío ha llevado a los investigadores a buscar formas de regenerar tejido de islotes pancreáticos en laboratorios, un área en la que el equipo de Shanghái ha logrado avances significativos.


Yin Hao, líder del equipo y director del Centro de Trasplante de Órganos del Hospital Changzheng, explicó que usaron células mononucleares de sangre periférica del propio paciente, reprogramándolas en células madre pluripotentes inducidas autólogas.

Estas células fueron transformadas en «células semilla» para reconstituir el tejido de los islotes pancreáticos en un entorno artificial.

“Nuestra tecnología ha madurado y ha superado los límites en el campo de la medicina regenerativa para el tratamiento de la diabetes”, afirmó Yin.


El paciente, que tenía un alto riesgo de complicaciones diabéticas y había perdido gran parte de la función de sus islotes pancreáticos, recibió el trasplante en julio de 2021. Once semanas después, dejó de necesitar insulina, y un año después, dejó de tomar medicamentos orales para el control del azúcar.

Este notable logro no solo ofrece una nueva esperanza para los pacientes con diabetes tipo 2, sino que también establece un nuevo estándar en la medicina regenerativa, abriendo la puerta a futuros tratamientos que podrían transformar la vida de millones de personas en todo el mundo.

Inzpira News

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