Magnate japonés creó su propia pista de carreras exclusiva para miembros. En un mundo donde la velocidad y el lujo van de la mano, surge una joya exclusiva para aquellos que pueden permitirse el estilo de vida de los millonarios: el Club Magarigawa.
Este complejo privado en Asia ofrece a sus selectos miembros la oportunidad de disfrutar de la emoción de la conducción de superdeportivos en un entorno de lujo mientras sus familias disfrutan de instalaciones de clase mundial.
El acceso a este paraíso de la velocidad y el confort viene con un precio, una membresía anual de 230,000 euros que brinda acceso exclusivo a la pista de carreras, así como a las instalaciones y alojamientos de primer nivel que ofrece el club.
Situado a unos 70 kilómetros al sureste de Tokio, el Club Magarigawa ofrece vistas panorámicas impresionantes del monte Fuji y la bahía de Tokio desde su ubicación elevada.
El circuito, diseñado por el renombrado estudio de Hermann Tilke, ofrece 3.5 kilómetros de adrenalina pura, con 22 curvas desafiantes y una recta que permite a los conductores alcanzar velocidades vertiginosas durante 800 metros.
Para los amantes de los automóviles, el club ofrece servicios de mecánica de primer nivel, así como cursos de conducción deportiva para maximizar la experiencia de conducción sin comprometer la seguridad.
Mientras tanto, las familias de los socios pueden disfrutar de una amplia gama de actividades, desde relajarse en la piscina infinita hasta deleitarse con la alta cocina del restaurante y disfrutar de la música en la sala de karaoke, todo mientras disfrutan de las impresionantes vistas que ofrece el entorno.
El Club Magarigawa no solo se trata de velocidad y lujo, sino también de crear recuerdos familiares duraderos. Bajo la visión del CEO Kenzo Watari, el club se ha convertido en un lugar donde las familias pueden compartir su pasión por los autos deportivos, mientras disfrutan de momentos especiales juntos, ya sea dando un paseo por el circuito a baja velocidad o explorando los senderos naturales que rodean el complejo.
