Los caballos de Przewalski, una especie en peligro de extinción, han regresado a las estepas de Kazajistán después de casi 200 años de ausencia. Este importante acontecimiento es parte de un esfuerzo internacional para reintroducir a estos últimos caballos salvajes en su hábitat natural.
Descubiertos por el geógrafo ruso Nikolai Przewalski a finales del siglo XIX, los caballos de Przewalski son conocidos por su robusta constitución y su pelaje marrón claro.
Durante siglos, vagaron por Asia Central hasta que la población salvaje fue completamente extinguida en la década de 1960. Afortunadamente, la especie sobrevivió en cautiverio, lo que permitió su reintroducción en la naturaleza en lugares como Mongolia y China.
Reintroducción en Kazajistán
El Zoológico de Praga, que gestiona el libro genealógico de esta especie, ha liderado la iniciativa para devolver a estos caballos a Altyn Dala, una vasta región de pastizales y humedales en el centro de Kazajistán. A principios de junio, llegaron los primeros siete caballos, transportados desde Praga y Berlín a la ciudad de Arkalyk, y luego trasladados en camiones durante siete horas hasta su destino final.
Durante su primer año en Kazajistán, los caballos permanecerán en un recinto de 60 hectáreas donde aprenderán a adaptarse a las condiciones locales, como encontrar agua y alimento durante los inviernos. En los próximos cinco años, se espera reintroducir hasta 40 caballos más.
Importancia ecológica y cultural
La reintroducción de los caballos de Przewalski no solo es un triunfo ecológico, sino también cultural. Estos animales juegan un papel vital en el equilibrio ecológico, ayudando en la dispersión de semillas y manteniendo la biodiversidad de su entorno. Además, su regreso simboliza una recuperación histórica y cultural significativa para la región.
Este ambicioso proyecto es una colaboración entre varios zoológicos europeos y organizaciones internacionales. El éxito en Mongolia, donde la población de caballos ha aumentado, inspiró al Gobierno de Kazajistán a solicitar la asistencia del Zoológico de Praga para llevar a cabo un proceso similar.
La reintroducción de los caballos de Przewalski es un desafío que requiere tiempo y esfuerzo.
«Todavía somos responsables del hecho de que este caballo salvaje desapareciera y ahora podemos revertir eso y devolverlo a la naturaleza», señaló Filip Mašek, vocero del Zoológico de Praga.
Este esfuerzo demuestra la misión de los zoológicos modernos como “Arcas de Noé” para las especies en peligro, destacando la importancia de la colaboración global en la conservación de la biodiversidad.
El regreso de los caballos de Przewalski a las estepas de Kazajistán es un hito significativo en la conservación de especies en peligro. La dedicación y colaboración de diversas organizaciones internacionales subrayan la importancia de la conservación y la protección de nuestra biodiversidad mundial.
