Investigadores han realizado un hallazgo sorprendente: trazas de oro en las hojas de eucalipto, un árbol común en muchas partes del mundo, incluida Sudamérica.
Este descubrimiento, publicado en la revista Nature en octubre de 2013, podría representar una alternativa más ecológica para la extracción de recursos.
El oro, un metal altamente valorado en la industria minera, ha sido extraído en cantidades aproximadas de 200 mil toneladas a nivel global, con Australia como uno de los principales reservorios con cerca de 10 mil toneladas. Precisamente en Australia, en la ciudad de Kalgoorlie, donde se encuentra la famosa mina de Super Pit, se encontró oro en el eucalipto.
El proceso por el cual el eucalipto absorbe oro se debe a la profundidad a la que llegan sus raíces, las cuales pueden alcanzar reservas subterráneas del metal. Según los científicos, el árbol absorbe el oro junto con otros nutrientes del suelo, aunque este metal no proporciona ningún beneficio para su crecimiento, y de hecho, puede ser tóxico.
El eucalipto utiliza un mecanismo de defensa que transporta el oro desde sus raíces hasta las hojas. Una vez en las hojas, el metal es expulsado y dispersado por el viento, lo que reduce su toxicidad para el árbol. Este fenómeno no solo es fascinante desde el punto de vista botánico, sino que también abre un debate sobre los métodos potenciales de minería no invasiva.
En Sudamérica
Especialmente en Brasil, Uruguay, Argentina y Chile, el eucalipto es frecuentemente cultivado con fines industriales, principalmente para la producción de madera y papel, según revela el portal Dialogue Earth. No obstante, en Perú, la plantación de estos árboles es menos documentada, con estimaciones que no reflejan la realidad del terreno, como informa Mongabay.
Este descubrimiento no solo plantea nuevas preguntas sobre las capacidades insólitas de la naturaleza, sino que también invita a reconsiderar cómo podrían explotarse estos recursos de manera que respete el medio ambiente y reduzca el impacto de la minería tradicional.