El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dado luz verde para que Ucrania utilice misiles tácticos de largo alcance fabricados en territorio estadounidense en operaciones militares dentro de Rusia. Esta decisión, confirmada este domingo, marca un cambio significativo en la estrategia de apoyo de Washington hacia Kyiv y podría intensificar el conflicto con Moscú.
El sistema de misiles tácticos del ejército MGM-140 (ATACMS), desarrollado por Lockheed Martin, tiene un alcance de hasta 300 kilómetros y es conocido por su alta velocidad y precisión, lo que dificulta su intercepción. Aunque estas armas ya habían sido enviadas anteriormente como parte de los paquetes de ayuda militar a Ucrania, la autorización para su uso en territorio ruso abre nuevas posibilidades para las fuerzas armadas ucranianas.
Zelensky evita confirmar la decisión
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, abordó los informes sobre el uso de los misiles ATACMS en un mensaje a la nación, pero evitó confirmar o desmentir la decisión estadounidense. “Las palabras no son suficientes, los misiles hablarán por sí mismos”, declaró. Además, aseguró que Ucrania cuenta con un “plan de victoria” que incluye armamento de largo alcance para reforzar su capacidad defensiva.
Por otro lado, fuentes cercanas al gobierno de Estados Unidos señalaron que Ucrania podría lanzar su primer ataque con estos misiles en los próximos días. Según los informes, la decisión se tomó en respuesta al apoyo militar que Rusia estaría recibiendo de Corea del Norte, un hecho que ha generado preocupación en Washington y Kyiv.
Advertencia de Rusia sobre escalada del conflicto
En declaraciones previas, el presidente ruso, Vladimir Putin, alertó sobre las posibles consecuencias del uso de misiles de largo alcance en el conflicto. Según él, esta decisión implicaría la participación directa de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN en la guerra, lo que podría intensificar aún más las hostilidades.
Aunque el Kremlin no emitió comentarios oficiales sobre esta nueva medida, las declaraciones de Putin subrayan la posibilidad de una escalada en la confrontación. Moscú podría responder con medidas más agresivas en los próximos días.
Consecuencias en el campo de batalla
La autorización de Biden ofrece a Ucrania la posibilidad de atacar bases estratégicas, almacenes de suministros y otros objetivos importantes en áreas bajo control ruso. Estos ataques podrían debilitar la logística del ejército ruso y dificultar sus operaciones militares en el futuro cercano.
En un momento crítico de la guerra, Estados Unidos reafirma su compromiso con Ucrania y fortalece su capacidad defensiva frente a las recientes amenazas en el campo de batalla. Sin embargo, las implicancias de esta decisión aumentan la incertidumbre sobre el desarrollo del conflicto.
