Un equipo de investigadores ha revelado un descubrimiento sorprendente en el desierto de Nazca, Perú, donde se han identificado 303 nuevos geoglifos.
Este descubrimiento, logrado con la ayuda de inteligencia artificial, casi duplica el número total de estas misteriosas creaciones que datan de más de 2000 años de antigüedad. Este avance marca un nuevo capítulo en la comprensión de las enigmáticas Líneas de Nazca, reconocidas como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
El arqueólogo japonés Masato Sakai
El arqueólogo japonés Masato Sakai, de la Universidad de Yamagata, encabezó esta investigación innovadora. Durante la presentación de los hallazgos en Lima, Sakai expresó:
«El uso de inteligencia artificial en la investigación nos ha permitido mapear la distribución de los geoglifos de una manera más rápida y precisa».
Esta tecnología permitió a los investigadores procesar una gran cantidad de datos geoespaciales, identificando áreas prioritarias para estudios de campo y logrando resultados en un tiempo récord de seis meses, cuando en el pasado se requerían décadas.
Entre las nuevas figuras descubiertas, se encuentran geoglifos de tipo relieve que representan humanoides, cabezas decapitadas y animales domésticos, diferenciándose de los tradicionales geoglifos de grandes líneas que suelen ilustrar animales salvajes. Este hallazgo amplía la diversidad y complejidad de las figuras que la antigua civilización Nazca dejó plasmadas en el desierto, revelando aspectos desconocidos de su cultura.
Los datos utilizados para el descubrimiento provienen de imágenes geoespaciales capturadas desde aviones, lo que permitió a los científicos identificar las formaciones con mayor precisión. Este enfoque revolucionario ha acelerado enormemente el proceso de descubrimiento, mostrando cómo la tecnología moderna puede abrir nuevas puertas para el estudio de civilizaciones antiguas.
La investigación, publicada en la revista Actas de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS) de Estados Unidos, reafirma la importancia histórica y cultural de las Líneas de Nazca. Los científicos estiman que la civilización Nazca habitó esta región entre el 200 a.C. y el 700 d.C., y sus enigmáticos geoglifos continúan siendo objeto de fascinación y estudio a nivel mundial.