Un influencer solicitó un canje para obtener una cena gratuita en el restaurante Le Bistroman Atelier en Madrid a cambio de promoción en sus redes sociales.
Con una considerable cantidad de seguidores en plataformas como TikTok, Instagram y YouTube, el influencer ofreció crear contenido promocional para el restaurante. Sin embargo, la respuesta del chef Stéphane del Rio fue contundente, sugiriendo al influencer que debería considerar trabajar en lugar de buscar beneficios gratuitos. Este intercambio generó un intenso debate en las redes sociales, con algunos usuarios apoyando al chef y otros criticando la actitud del influencer.
El incidente resalta una problemática creciente en la industria gastronómica y las redes sociales: la práctica del canje y la promoción a cambio de servicios. Mientras algunos defienden esta práctica como una forma de promoción mutua, otros la consideran un abuso de la influencia en línea que devalúa el trabajo y la inversión realizados en cada plato y establecimiento.
Este debate sobre la ética en las prácticas de marketing en redes sociales ha generado reflexiones sobre la sostenibilidad de las colaboraciones entre influencers y negocios. Los comentarios en las redes sociales reflejan una variedad de opiniones, desde la crítica a la actitud del influencer hasta la defensa de este tipo de propuestas como potencialmente beneficiosas en ciertos casos.
Así mismo, el suceso ha reavivado las discusiones sobre el valor del trabajo y la necesidad de establecer límites claros en las interacciones entre influencers y empresas. Además, ha puesto de relieve la importancia de la transparencia y la ética en las prácticas de marketing en un mundo cada vez más influenciado por las redes sociales y la cultura del canje.