Astronautas quedaron varados en el espacio sin fecha de regreso

Los astronautas Barry ‘Butch’ Wilmore y Sunita ‘Suni’ Williams cumplen hoy más de veinte días en el laboratorio espacial a bordo de la nave Starliner de Boeing, sin una fecha definida para su regreso a la Tierra. Según la NASA, ambos pueden permanecer varias semanas en el espacio, aprovechando el tiempo para continuar con importantes investigaciones.


Un regreso incierto

El regreso de esta primera misión tripulada de la nave Starliner ha sido pospuesto varias veces debido a problemas técnicos, incluyendo fugas de helio. Estos contratiempos han generado un creciente escepticismo sobre las capacidades de Boeing y la efectividad de sus sistemas de transporte espacial.

La falta de comunicación reciente tanto de la NASA como de Boeing ha alimentado las especulaciones. Las preocupaciones aumentan debido a la ya dañada reputación de Boeing, que enfrenta además acciones legales por incumplir acuerdos relacionados con accidentes aéreos pasados.


Declaraciones oficiales

En respuesta a una consulta de EFE sobre posibles fechas de regreso, una portavoz de la NASA remitió a un comunicado en redes sociales, el cual inicialmente mantenía la fecha de regreso para el día miercoles. Sin embargo, informes especializados indican que el retorno se ha vuelto a retrasar.

«Los líderes de la NASA y Boeing están preparando el regreso a la Tierra el 26 de junio de la misión Crew Flight Test con los astronautas de la NASA Butch Wilmore y Suni Williams desde la Estación Espacial Internacional», señala el comunicado del viernes pasado. Además, se mencionan ajustes para evitar conflictos con caminatas espaciales programadas y permitir revisiones adicionales de los sistemas de propulsión.

La misión de Starliner no ha estado exenta de problemas. El lanzamiento fue pospuesto casi un año desde la fecha inicial, y la nave ha enfrentado múltiples filtraciones de helio tanto antes como después del despegue. Estos problemas han atrasado la misión, inicialmente planeada para 2017, y han representado un costo de aproximadamente 4.200 millones de dólares para la NASA.

Mientras la Starliner enfrenta estos desafíos, SpaceX de Elon Musk continúa acumulando éxitos con su cápsula Dragon, que desde 2020 ha realizado 13 viajes espaciales tripulados. Estos incluyen misiones a la Estación Espacial Internacional y vuelos comerciales, transportando a 50 personas en total.


Boeing espera obtener las certificaciones necesarias para operar como un segundo proveedor de transporte de carga y tripulación a la EEI, al igual que SpaceX. La certificación se espera hacia finales de este año, con un posible primer viaje operacional en febrero de 2025.

La situación actual pone de manifiesto los retos y riesgos asociados con la exploración espacial. La misión de Starliner es crucial para diversificar las opciones de transporte espacial y garantizar la seguridad y eficiencia en futuras misiones. Sin embargo, la incertidumbre y los retrasos resaltan la necesidad de un enfoque meticuloso y transparente por parte de todas las partes involucradas.

Inzpira News

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