Grace Sun, una talentosa joven de 16 años de Kentucky, ha sido galardonada con 75,000 dólares por su innovadora investigación en el campo de los implantes biomédicos.
Este logro extraordinario se dio a conocer en la Feria Internacional de Ciencia e Ingeniería Regeneron (ISEF), considerada la «abuela de todas las ferias científicas», donde Grace obtuvo el primer lugar gracias a su trabajo en la mejora de los transistores electroquímicos orgánicos (OECT).
Su investigación se centra en los OECT, dispositivos eléctricos orgánicos que, a diferencia de sus contrapartes de silicio, son flexibles y blandos, lo que los convierte en candidatos ideales para ser utilizados en implantes médicos avanzados, como los del corazón o el cerebro.
Los OECT pueden detectar proteínas o ácidos nucleicos relacionados con enfermedades en etapa temprana a través del sudor, la sangre u otros fluidos corporales.
Esto los hace especialmente útiles para rastrear marcadores importantes como el contenido de alcohol en sangre, el recuento de glóbulos blancos o la glucosa en sangre, lo cual es crucial para personas con enfermedades autoinmunes, diabetes o epilepsia. Además, podrían reemplazar dispositivos invasivos como los marcapasos.
Durante la ceremonia de premiación, Grace Sun se mostró incrédula y emocionada mientras recibía su trofeo entre confeti y aplausos. A pesar de la magnitud de su logro, mantuvo una actitud tranquila y habló con autoridad sobre su investigación.
Mejorando los OECT
A pesar de su potencial, los OECT enfrentan desafíos significativos, especialmente en términos de estabilidad dentro del cuerpo. Grace desarrolló un método novedoso para mejorar estos dispositivos, utilizando un proceso conocido como «dopaje», que consiste en introducir impurezas químicas para alterar las propiedades eléctricas del dispositivo.
Descubrió que el cloruro de tetrabutilamonio, una sal específica, mejoraba significativamente la sensibilidad, la relación señal-ruido, la velocidad de conmutación y las capacidades de amplificación de los OECT.
Sun probó una sal que aumentó la velocidad de conmutación en un 77% y el rendimiento de amplificación en un 97%. Estos avances son cruciales para desarrollar dispositivos biomédicos capaces de identificar indicadores tempranos de enfermedades en la composición bioquímica del cuerpo humano.
Reconocimiento y Futuro
El reconocimiento de Grace en ISEF subraya la importancia de su trabajo. La Sociedad para la Ciencia, que organiza ISEF, considera esta competencia como la más prestigiosa en el ámbito STEM para estudiantes preuniversitarios.
Este año, el premio acumulado fue de 9 millones de dólares, siendo el más grande de la historia del torneo. Grace recibió el premio George D. Yancopoulos Innovator Award, el más prestigioso de todos, destacando su investigación como la mejor.
Ian Jandrell, copresidente del panel de jueces de la categoría de ciencia de materiales de ISEF, expresó su admiración por el trabajo de Sun: «Este fue nuestro proyecto número uno, sin lugar a dudas». Sun tiene la intención de seguir desarrollando los OECT y espera lanzar un negocio para llevar esta tecnología al público y tener un impacto real en la vida de las personas.
La historia de Grace Sun no solo es inspiradora por su logro académico, sino también por el potencial que su investigación tiene para transformar el campo de la biomedicina, ofreciendo nuevas esperanzas para la detección temprana y el tratamiento de enfermedades.
