Padre coreano camina más de 880 kilómetros inspirado en caso chileno para salvar a su hija con Distrofia Muscular de Duchenne

Un conmovedor acto de amor y esperanza recorrió Corea del Sur, donde Joseph Jeon, un padre de 33 años, caminó más de 880 kilómetros para recaudar fondos destinados al tratamiento de su hija de 3 años, diagnosticada con Distrofia Muscular de Duchenne. Inspirado por la historia de Camila Gómez, una madre chilena que recorrió 1,300 kilómetros para ayudar a su hijo, Jeon inició su travesía el pasado 5 de noviembre.


Un recorrido lleno de amor y sacrificio

Joseph Jeon partió desde la playa Gwangalli, en la ciudad de Busan, y caminó durante 24 días hasta alcanzar su destino en la capital, Seúl. Su recorrido promedió 40 kilómetros diarios, excluyendo los domingos, y estuvo marcado por el esfuerzo físico y la fe en su misión. Jeon, quien es pastor en una iglesia, compartió su admiración por el caso chileno que lo motivó:
«Vi un artículo que decía que una madre en Chile había recaudado más de 5.300 millones de wones cruzando el país a pie para salvar a su hijo con la misma enfermedad… No pude pensar en otra cosa y tuve que hacerlo», expresó Jeon al medio KBS.


El objetivo: salvar a su hija

La hija de Jeon, Sarang, fue diagnosticada con Duchenne, una enfermedad genética severa que debilita progresivamente los músculos del cuerpo. El único tratamiento disponible, conocido como Elevidys, es una terapia génica aprobada en Estados Unidos, cuyo costo asciende a aproximadamente $3.5 millones.

La caminata no solo buscaba recaudar fondos para el costoso medicamento, sino también concienciar sobre las dificultades que enfrentan las familias de pacientes con enfermedades raras y la necesidad de acceso equitativo a tratamientos.


Impacto de la travesía

Durante su recorrido, Jeon logró recaudar 1.37 mil millones de wones (aproximadamente $942,400 dólares), gracias a las donaciones recibidas a lo largo de su camino y a través de campañas en línea. Su esfuerzo resonó profundamente entre las comunidades locales, quienes se unieron para apoyarlo con palabras de aliento y contribuciones financieras.

La travesía de Jeon también puso en el foco la importancia de políticas de salud inclusivas y accesibles para pacientes con enfermedades genéticas raras, generando un debate público sobre el sistema de salud en Corea del Sur.

Joseph Jeon espera que su sacrificio no solo ayude a su hija, sino que también motive a otros padres a luchar por la vida de sus hijos. Su travesía es un testimonio del poder del amor paterno y del impacto que una historia puede tener al cruzar fronteras, como lo hizo el ejemplo de Camila Gómez desde Chile.

Inzpira News

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