Bárbara Whitmore, una figura conocida y querida en el McDonald’s de Whalebone Lane South en Dagenham, ha celebrado un impresionante hito: 35 años de servicio continuo.
Desde que se unió al equipo en abril de 1989, Bárbara ha desempeñado diversos roles, comenzando en la cocina y luego en las cajas, antes de encontrar su verdadera pasión en el servicio al cliente.
Desde finales de 1989, ha sido la líder de experiencia del cliente, dedicándose a crear un ambiente acogedor y familiar en el restaurante.
A lo largo de su carrera, Bárbara ha organizado una variedad de actividades comunitarias que incluyen mañanas de café para personas mayores, sesiones de belleza gratuitas para madres e hijas, visitas a escuelas locales y eventos para niños con necesidades especiales.
También ha liderado iniciativas de limpieza en Dagenham y ha sido anfitriona de fiestas para niños reubicados debido a desastres, como el de Chernobyl en la década de 1980.
Además de su compromiso con la comunidad, Bárbara ha sido una ferviente recaudadora de fondos para Ronald McDonald House Charities, una organización que proporciona alojamiento gratuito para familias con niños hospitalizados. Bajo su liderazgo, el restaurante ha recaudado £36,000 para la causa.
Para conmemorar sus 35 años de servicio
El franquiciado Joey Antwi-Kusi y su equipo organizaron una fiesta sorpresa para Bárbara, completa con decoraciones, globos, pasteles, flores y regalos. La celebración fue aún más especial con la presencia de antiguos gerentes de los años 80 y 90, quienes vinieron a honrar su dedicación.
“Mis colegas y clientes son como mi familia, así que esto significa mucho y no puedo agradecerles lo suficiente. Me encantó trabajar en McDonald’s y no puedo creer que hayan pasado 35 años; el tiempo ha pasado volando”, expresó Bárbara emocionada durante la celebración.
Michelle, la gerente de turno, comentó sobre el impacto de Bárbara en el restaurante y en la comunidad local: “Ella realmente es la madre de la tienda y todos la adoramos. Barbara es muy conocida dentro de su comunidad local y a lo largo de los años ha construido relaciones duraderas con los clientes”.
El franquiciado Joey Antwi-Kusi también elogió a Bárbara, destacando la importancia de las personas en el éxito del negocio: “Las personas están en el corazón de nuestro negocio y Bárbara es realmente una inspiración para nuestra comunidad y la gente de McDonald’s. Muchos de nuestros clientes locales han crecido con Bárbara y la conocen bien, lo cual es reconfortante verlo”.
La historia de Bárbara Whitmore no solo es un testimonio de su arduo trabajo y dedicación, sino también de la importancia de construir relaciones sólidas y significativas con la comunidad y los compañeros de trabajo. Su legado en McDonald’s es un ejemplo de cómo la pasión y el compromiso pueden transformar un lugar de trabajo en una segunda familia.
