Casados durante más de 65 años, la pareja de Antioquia, Colombia, demostró su amor incondicional hasta el último suspiro, falleciendo el mismo día y a la misma hora, aunque en lugares diferentes.
Conocidos por su sólida relación, María Georgina y Daniel formaron una familia numerosa con ocho hijos. María Georgina, de 85 años, y Daniel, de 88, eran muy queridos por su comunidad, que reconocía en ellos un ejemplo de amor y dedicación.
El fatídico día, María Georgina fue hospitalizada para una cirugía que debía tratar una hernia, pero una infección no detectada complicó su estado, llevándola a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) donde sufrió un paro cardiorrespiratorio. A pesar de los esfuerzos médicos, María Georgina falleció.
Mientras tanto, Daniel, conocido cariñosamente como ‘Nole’, sufrió un infarto y fue trasladado al hospital de Apartadó. Aunque recibió atención médica en la UCI, Daniel también falleció. Sorprendentemente, ambos murieron a la misma hora, un hecho que dejó una profunda impresión en su familia y amigos.
Su comunidad se reunió para homenajearlos
La comunidad se reunió en la estación de Policía local para rendir homenaje a la pareja. El periodista Jesús Oviedo Salazar compartió detalles del fallecimiento de ambos, destacando cómo sus caminos se unieron nuevamente después de la muerte. Sus cuerpos fueron velados juntos en la casa donde vivieron, permitiendo a familiares y amigos despedirse de ellos.
Daniel, quien trabajaba como obrero en una empresa reconocida, siempre fue conocido por su dedicación y esfuerzo, mientras que María Georgina se encargaba del hogar y la crianza de sus hijos. Sus conocidos recuerdan cómo se mostraban amor mutuo cada día, sirviendo como un ejemplo de unión y cariño inquebrantable.
La pareja dejó un legado de amor que sus hijos y nietos recordarán para siempre. “El amor de los tiempos de antes es único e inigualable, juntos vivimos y juntos nos vamos”, fue el emotivo mensaje que publicaron en redes sociales sus familiares, resaltando la unión y el compromiso que caracterizó a María Georgina y Daniel hasta el final de sus vidas.
La historia de María Georgina y Daniel es un recordatorio de que los amores eternos existen y pueden perdurar incluso en la adversidad. En un mundo donde las relaciones parecen cada vez más fugaces, ellos demostraron que es posible vivir una vida llena de amor y compañía hasta el último momento. Su legado sirve de inspiración para quienes aún creen en el amor verdadero y duradero.
