La fotógrafa internacional Annie Wang, originaria de Taipei, Taiwán, dedicó 17 años de su vida a un proyecto fotográfico llamado La madre como creadora. Este trabajo comenzó en 2001, antes del nacimiento de su hijo, y captura su crecimiento, marcando momentos significativos que reflejan la conexión entre madre e hijo.

Un viaje visual de amor y crecimiento
Desde su inicio, este proyecto buscó mostrar la evolución de su hijo a través de la lente de una madre artista. La serie incluye imágenes conmovedoras y simbólicas que narran hitos de su vida familiar:
- “El día antes de que diera a luz”, 2001
- “Apretando el obturador de la cámara”, 2002
- “La pierna de mi hijo estaba enyesada”, 2003
- “Celebrando la Navidad”, 2004
- “Montando la exposición”, 2005
- “Trabajando duro”, 2006
- “Conmovida e incierta”, 2010
- “Construyendo sueños”, 2011
- “A la misma altura”, 2014
- “Defendiendo la libertad”, 2018

Una serie que trasciende el tiempo
La obra de Annie Wang no solo muestra cómo su hijo ha crecido, sino también cómo ha evolucionado su relación como madre e hijo. Cada fotografía fusiona elementos de la maternidad, el arte y los retos de la vida cotidiana. La serie completa transmite un mensaje poderoso sobre cómo la conexión entre madre e hijo se fortalece a lo largo de los años.

Impacto en el mundo del arte
La madre como creadora ha sido aclamado en exposiciones internacionales por su capacidad de transformar los momentos íntimos en una narrativa universal. Annie invita al público a reflexionar sobre los roles familiares, el paso del tiempo y la importancia de documentar los pequeños y grandes momentos de la vida.