En California, Estados Unidos, un pastor alemán llamado Wilbur encontró un hogar justo a tiempo, salvándose de ser sacrificado. Wilbur padecía cáncer y no había encontrado un hogar permanente, hasta que una coincidencia en su destino lo rescató de un trágico final.
La historia comienza con Trish Bauer, una mujer que, junto a su esposo, había acogido a más de 250 gatos en los últimos cuatro años, pero nunca a un perro debido a su temor hacia ellos. Sin embargo, en 2022, una tragedia personal la llevó a superar sus miedos.
Bauer perdió a su segunda hija, una experiencia dolorosa que la motivó a abrirse a nuevas posibilidades y enfrentar sus temores. «Es ella la que me empuja a superar distintos miedos, sabiendo que, si supero esos miedos en la vida, quizá supere el dolor y el miedo tras perderla», compartió Bauer.
Un día, mientras navegaba por una página de rescate de animales, Bauer encontró la imagen de Wilbur junto a un mensaje desgarrador: «Mañana moriré en esta fría y solitaria habitación». Sintiendo una conexión profunda e inexplicable con el animal, Bauer no dudó en hacer todo lo posible para salvarlo. “Sus ojos… se parecían a los míos. Es como si albergara el mismo dolor que yo no podía superar”, expresó.
Bauer se ofreció a cuidar de Wilbur por 24 horas hasta que pudiera encontrar un hogar, pero pronto recibió una llamada urgente: “Le van a aplicar la eutanasia en 30 minutos, ¿puedes ir a salvarlo?”. Sin perder tiempo, Bauer y su hija Lily, de 10 años, se dirigieron al lugar para rescatarlo.
Al llegar, descubrieron que Wilbur tenía 12 años y un tumor cancerígeno en el cuello. Para Bauer, cuyo hijo también había sobrevivido al cáncer, la lucha de Wilbur resonaba profundamente. Decidieron no solo cuidar de él temporalmente, sino adoptarlo permanentemente y cambiar su nombre a Cooper. “Vamos a querer a este perro hasta el último día”, afirmó el esposo de Bauer.
Después de recibir tratamiento y someterse a una cirugía, Cooper logró superar el cáncer. Un mes después de su operación, los resultados confirmaron que el tumor había desaparecido, dando a Cooper una nueva oportunidad de vida y llenando de alegría a su nueva familia.
La conmovedora historia de Wilbur, ahora Cooper, y su rescate de último minuto resalta la importancia del amor y la compasión en los momentos más difíciles, mostrando cómo un acto de bondad puede transformar y salvar una vida.
