Una familia abre un lavadero de autos para su hijo autista y termina empleando a más de 80 personas con autismo

Cuando Andrew D’Eri cumplió 24 años, comenzó a buscar trabajo, pero se encontró con una barrera que muchas personas con autismo enfrentan: pocas empresas estaban dispuestas a contratarlo. Su familia, en lugar de rendirse ante la falta de oportunidades, decidió crear una solución que no solo beneficiara a Andrew, sino también a muchas otras personas en la misma situación.


En 2013, su padre John D’Eri y su hermano mayor abrieron Rising Tide Car Wash, un negocio diseñado para aprovechar las fortalezas de personas con autismo. Lo que comenzó como un esfuerzo familiar, hoy se ha convertido en una empresa con dos ubicaciones en Parkland, Florida, que emplea a más de 80 personas con autismo, representando el 90 % de su fuerza laboral.

Un negocio construido sobre el talento y las habilidades

Desde el inicio, John D’Eri tuvo claro que las personas con autismo poseen habilidades que pueden convertirlas en empleados excepcionales. “Son muy buenos en tareas estructuradas, siguen procesos con precisión y tienen una increíble atención a los detalles”, explicó el fundador. Estas capacidades, que a menudo pasan desapercibidas en el mundo laboral tradicional, resultaron ser clave en el éxito del lavadero de autos.


La empresa, más allá de ofrecer un servicio, ha cambiado la vida de decenas de personas. “Como padre, pasé muchas noches preguntándome qué haría Andrew cuando yo ya no estuviera para ayudarlo”, confesó John. “Sabía que tenía el potencial para trabajar, pero no encontraba oportunidades”. En 2011, mientras buscaba opciones para el futuro de su hijo, John tuvo la idea de comprar un lavadero de autos donde Andrew y otras personas con autismo pudieran desarrollar su potencial. Lo que comenzó con unos pocos empleados, hoy se ha convertido en una comunidad laboral que promueve la inclusión y la autonomía.

Un impacto que trasciende

La historia de Rising Tide Car Wash ha tocado el corazón de miles de personas en redes sociales. Desde que se compartió en Instagram, la publicación ha acumulado más de 23,000 «me gusta», y muchos usuarios han elogiado la iniciativa.

“Esta familia es increíble. Le digo a todos los que conozco que vayan a ese lavadero de autos, incluso si está más lejos de donde suelen ir”, comentó un usuario. Otra persona mencionó un caso similar en Richmond, Virginia, donde una familia creó un restaurante con el mismo propósito. Los habitantes de Parkland han recibido con entusiasmo el crecimiento del negocio. “Vivo en Parkland y puedo garantizar que esto será una increíble incorporación a nuestra comunidad”, escribió alguien en la publicación. Otro usuario agregó: “Mi hijo tiene autismo y está obsesionado con los lavados de autos. Esto es realmente reconfortante”.


Una empresa con propósito

Más allá del éxito comercial, Rising Tide Car Wash demuestra que la inclusión en el ámbito laboral no solo es posible, sino que puede marcar una diferencia real en la sociedad. Gracias a esta iniciativa, más de 80 personas han encontrado empleo en un espacio donde sus habilidades se valoran y su potencial se desarrolla.

Este proyecto, nacido del amor de una familia, se ha convertido en un ejemplo de cómo el emprendimiento puede transformar vidas y derribar barreras. Lo que comenzó como una solución para Andrew, hoy es una fuente de inspiración para muchas otras familias que buscan un futuro con más oportunidades para sus seres queridos.

Inzpira News

Inzpira News