Una ciclista estadounidense homenajea a su perro con el dibujo GPS más grande del mundo

Kristy Bellmer, una ciclista estadounidense, encontró una forma única y emotiva de honrar la memoria de su perro, Slinky, al crear el dibujo GPS más grande del mundo. En un viaje que abarcó 4.707 kilómetros a lo largo de Europa, Kristy rompió un récord mundial, triplicando la marca anterior establecida por otro estadounidense, David Schweikert.


Un viaje lleno de significado

El 1 de mayo, en lo que habría sido el cumpleaños de Slinky, Kristy emprendió un recorrido de dos meses que la llevó por diversas ciudades europeas. Partiendo y terminando en Ámsterdam, su ruta atravesó Bélgica, Francia, Suiza, Alemania y Chequia. Kristy compartió que su ruta fue cuidadosamente planeada para que su trazo en el GPS formara la imagen de un perro, en homenaje a su fiel compañero.

“Quería que la ruta representara a Slinky de una manera especial”, explicó Kristy. “Cada curva, cada desviación tenía un propósito. Desde el comienzo en Ámsterdam, que es un paraíso para los ciclistas, hasta las largas colas que diseñé para visitar amigos en Suiza y Chequia, todo se planeó con cariño y creatividad”.


Desafíos en el camino

A lo largo de su viaje, Kristy enfrentó numerosas dificultades, desde el terreno montañoso inesperado entre Chequia y Alemania hasta las terribles lluvias que azotaron Europa esa primavera. La lluvia no solo inundó su tienda de campaña dos veces, sino que también dañó su bicicleta, apodada “Bikecephalus” en honor al caballo de Alejandro Magno.

“La ruta fue mucho más desafiante de lo que esperaba”, admitió Kristy. “Hubo momentos en los que pensé que no lo lograría, especialmente cuando las cuestas parecían interminables. Pero cada vez que sentía que no podía seguir, pensaba en Slinky y en lo que este viaje significaba para mí”.


Un sueño hecho realidad

El logro de Kristy es aún más impresionante considerando que no pudo entrenar tanto como hubiera querido debido a una lesión. Sin embargo, su determinación y amor por su perro la llevaron a superar todas las adversidades, y su esfuerzo se vio recompensado al romper el récord por un margen tan amplio.

“Es un sueño hecho realidad”, expresó emocionada. “Siempre quise hacer algo grande, algo que tuviera un significado profundo. Este recorrido no solo me permitió rendir homenaje a Slinky, sino también cumplir uno de mis objetivos de vida”.


Inspiración para todos

La historia de Kristy Bellmer es un recordatorio del poder del amor y la perseverancia. Su hazaña no solo ha dejado una marca en los récords mundiales, sino que también ha tocado los corazones de quienes han seguido su viaje. Con su ejemplo, Kristy nos inspira a seguir adelante, incluso cuando el camino se vuelve difícil, y a encontrar formas creativas de honrar a aquellos que amamos.

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