Jordan Marotta, un niño de Long Island que nació sin su mano izquierda, se ha convertido en un verdadero superhéroe al recibir un brazo biónico inspirado en «Iron Man».
Este brazo biónico de primera línea, adornado en los icónicos colores rojo y dorado del personaje de Marvel, fue diseñado específicamente para Jordan, que a sus cinco años se convirtió en el receptor más joven de este tipo de prótesis.
La madre de Jordan, Ashley Marotta, compartió su emoción al ver a su hijo caminar por las calles de Manhattan levantando su nueva mano y gritando «¡Taxi!» después de recibir su prótesis.
¿Qué es Open Bionics?
Es una organización conocida por sus innovaciones en prótesis. Open Bionics reserva generalmente estos dispositivos para niños mayores, pero Jordan demostró ser un candidato ideal debido a su desarrollo físico y madurez emocional, explicó Daniel Green, protesista y ortesista certificado de la institución.
La prótesis, que se ajusta perfectamente al brazo izquierdo de Jordan, utiliza electrodos y sensores que detectan contracciones musculares, permitiendo movimientos precisos de manos y dedos. Funciona con una batería recargable de 14 horas y se fabrica en aproximadamente un mes. El proceso de personalización es crucial para asegurar que el brazo sea tanto funcional como cómodo.
Ashley descubrió que su hijo nacería sin una mano a las 20 semanas de embarazo. A pesar de este desafío, Jordan ha disfrutado de una infancia normal, destacándose en actividades como el kárate y jugando en un equipo local de ligas menores. Sin embargo, recientemente Jordan comenzó a comprender su diferencia, lo que hacía que se sintiera más emotivo al respecto.
Con su nuevo brazo biónico, Jordan ahora se siente más seguro y positivo. Su primera parada tras recibir la prótesis fue su escuela, donde mostró orgulloso su nueva adquisición a sus compañeros de clase. Luego visitó a sus abuelos, dio un paseo en scooter y terminó el día en Chuck E. Cheese.
Además de sus funciones básicas, los brazos biónicos de Open Bionics, como el de Jordan, están diseñados para ser accesibles y asequibles. La empresa ha desarrollado varios modelos inspirados en personajes de la cultura pop, como Elsa de «Frozen» y BB-8 de «Star Wars», para hacer que los niños se sientan más conectados y orgullosos de sus prótesis.