Tracy Otto, una mujer de 28 años, recibió una noticia que le cambiaría la vida para siempre: competiría en los Juegos Paralímpicos de París. «Lloraba y comía al mismo tiempo», recuerda Tracy emocionada, tras haber sido seleccionada para el equipo de tiro con arco de Estados Unidos. A lo largo de los últimos cuatro años, la vida de Tracy ha sido una prueba constante de superación y coraje, convirtiéndose en un símbolo de resiliencia y esperanza para muchos.
En octubre de 2019, un brutal ataque a manos de su exnovio la dejó paralizada del pecho hacia abajo y le costó su ojo izquierdo. Pese a las dificultades físicas y emocionales que enfrentó, Tracy decidió que su historia no terminaría en esa cama de hospital. «Pasar de estar esperando la muerte en una cama a participar en los Paralímpicos es algo que jamás pensé que sería posible», expresó con orgullo.
Un ataque que cambió su vida para siempre
En 2019, Tracy terminó su relación con su exnovio tras meses de dificultades. Pensó que estaba lista para seguir adelante y, poco después, conoció a Ricky, quien se convirtió en su nueva pareja. Sin embargo, la pesadilla regresó cuando su exnovio irrumpió en su casa armado con una pistola de perdigones y un cuchillo. Atacó a ambos, disparándole a Ricky y apuñalándolo, dejándolo gravemente herido. Luego se volvió contra Tracy, disparándole en el ojo y apuñalándola en el cuello, lo que le causó parálisis. Después del ataque, el agresor llamó a la policía y confesó lo que había hecho.
A pesar de las heridas, Tracy sobrevivió, pero su vida cambió para siempre. «Mi cuerpo no funciona como antes, ni por fuera ni por dentro», explicó. La parálisis no solo afectó su movilidad, sino también su capacidad para regular la temperatura corporal y para controlar funciones básicas como el sistema digestivo. «Es muy difícil», confesó Tracy, «pero no podía simplemente quedarme en esa cama y rendirme. Sabía que tenía que luchar».
El camino hacia la superación
A pesar del trauma físico y emocional, Tracy se propuso encontrar una manera de seguir adelante. En marzo de 2021, decidió probar el tiro con arco, un deporte que nunca había practicado. Aunque al principio su falta de movilidad en las manos la hizo dudar, pronto encontró un arnés especial que le permitió disparar usando su hombro y su boca. Desde el primer disparo que dio en el blanco, supo que había encontrado una nueva pasión.
«Quería ir a los Juegos Paralímpicos desde la segunda semana de práctica», confesó. Su determinación y esfuerzo la llevaron a participar en torneos clasificatorios por todo el país, logrando los puntos necesarios para asegurar su lugar en los Juegos de París 2024. «No puedo creer que esté aquí después de todo lo que ha pasado. Es un sueño hecho realidad», dijo emocionada.
Una nueva perspectiva de vida
Aunque sigue enfrentando desafíos diarios debido a su parálisis, Tracy ve su vida de una manera mucho más positiva. «Mi vida es más colorida ahora, llena de amor, risas y oportunidades», compartió. A pesar de todo lo que ha atravesado, Tracy se niega a dejar que su pasado la defina. «Siempre quise ser una luz para el mundo, una inspiración para aquellos que han pasado por momentos difíciles como yo», afirmó.
Con el apoyo incondicional de su pareja, Ricky, y su espíritu de lucha inquebrantable, Tracy se ha convertido en un ejemplo vivo de que, incluso en los momentos más oscuros, siempre hay una luz al final del túnel. Su historia no es solo de supervivencia, sino de encontrar una nueva forma de vivir, superar y, finalmente, prosperar.
