Annette Roberge, una mujer de 90 años, alcanzó un hito extraordinario al graduarse de la Universidad del Sur de New Hampshire con un título asociado en administración de empresas. Su historia se convirtió en una fuente de inspiración al demostrar que la edad nunca es un límite para aprender y perseguir los sueños.
Una historia marcada por la familia y el sacrificio
Madre de cinco hijos y viuda de un veterano de la guerra de Vietnam, Roberge interrumpió su educación en 1972 para dedicarse completamente a criar a su familia. Durante décadas, su rol como madre ocupó el centro de su vida, mientras su anhelo de completar sus estudios quedaba en pausa. Sin embargo, ese sueño permaneció latente hasta que, años después, su hija descubrió que ya había acumulado suficientes créditos para obtener un título.
Esta revelación motivó a Annette a retomar su educación. Con apoyo de su familia, finalizó los requisitos necesarios para graduarse, demostrando una determinación admirable.
Un cumpleaños inolvidable
La ceremonia de graduación coincidió con su 90 cumpleaños, haciendo del evento un doble motivo de celebración. En medio de aplausos y una ovación de pie, Annette recibió su diploma en un momento cargado de emoción. Para Roberge, este logro no solo representó el cumplimiento de una meta personal, sino también un mensaje poderoso sobre la importancia de nunca dejar de aprender y crecer.
“Quería demostrar que siempre se puede hacer algo más, sin importar la etapa de la vida en la que uno se encuentre”, comentó Annette tras la ceremonia, rodeada de sus hijos y nietos, quienes celebraron su tenacidad y espíritu indomable.
Inspiración para todos
Roberge compartió que su verdadera satisfacción radica en inspirar a otros a superar los obstáculos y buscar nuevas oportunidades, sin importar la edad. Su historia de esfuerzo y perseverancia destaca como un ejemplo brillante de cómo los sueños pueden convertirse en realidad, incluso décadas después.
Este logro no solo marcó un capítulo significativo en la vida de Annette Roberge, sino que también dejó una huella en la comunidad, recordándonos que el aprendizaje y el crecimiento personal son metas que podemos perseguir a lo largo de toda nuestra vida.
