El 8 de mayo de 2025, la Iglesia Católica eligió a Robert Francis Prevost como su nuevo líder espiritual. Al asumir el pontificado, adoptó el nombre de León XIV. Su elección marca un hecho histórico: por primera vez, un estadounidense y miembro de la Orden de San Agustín se convierte en Papa.

Un camino de vocación, entrega y cercanía
Robert Prevost nació el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, Illinois. Ingresó a la Orden de San Agustín en 1977 y recibió la ordenación sacerdotal en 1982. Poco después, viajó a Perú como misionero, donde desarrolló una vida pastoral comprometida con las comunidades locales.
Durante su servicio en Perú, asumió el cargo de obispo de Chiclayo en 2015 y se nacionalizó peruano ese mismo año. Nunca dejó de construir vínculos con la gente. Caminó al lado de los más humildes y lideró con sencillez y convicción.
En 2023, el Papa Francisco lo designó prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina. Esos roles lo acercaron aún más a la toma de decisiones clave dentro del Vaticano.

Un pontificado que comienza con un mensaje de paz
Al salir por primera vez al balcón de la Basílica de San Pedro, León XIV saludó a los fieles con las palabras: “¡La paz sea con todos ustedes!”. En su rostro se notó la emoción y en su tono, la claridad de su misión: unir, escuchar y servir.
Miles de personas celebraron su elección en la Plaza de San Pedro. Muchos ven en él una figura capaz de continuar el legado pastoral de Francisco y, al mismo tiempo, impulsar nuevos pasos hacia una Iglesia más abierta, humana y comprometida.
Con su historia de cercanía, entrega y sensibilidad social, León XIV inicia un pontificado que promete dejar huella, no solo en Roma, sino en cada rincón del mundo donde alguien necesite consuelo, justicia y esperanza.
 
				

