La noche del 10 de julio de 2022, Nick Bostic, un joven repartidor de pizzas de 25 años, vivió una de las experiencias más desgarradoras de su vida al salvar a cinco niños de un incendio en una vivienda en Lafayette, Indiana. Bostic se dirigía a cargar gasolina cuando observó una casa envuelta en llamas. En un acto de valentía, sin un celular para llamar a los bomberos, decidió intervenir él mismo, convirtiéndose en un héroe inesperado.

Un rescate en medio de llamas
Al acercarse a la casa, Bostic encontró la puerta trasera abierta y gritó, esperando escuchar algún sonido que confirmara la presencia de alguien. Tres niños y una joven de 18 años respondieron a sus gritos y lograron salir, pero antes de que pudieran evacuar completamente, los hermanos informaron que aún quedaba una niña pequeña, a quien llamaban «Baby K».
Decidido a no abandonar a nadie, Nick subió entre el humo y las llamas, siguiendo el llanto de la niña, a quien encontró en el segundo piso. Con un calor abrasador y sin oxígeno, tomó a «Baby K» en sus brazos y, usando toda su fuerza, rompió una ventana para poder salir. Protegió a la pequeña con su propio cuerpo durante la caída, salvándola sin que sufriera ningún daño, aunque él sufrió una lesión en el brazo.

Uno de los oficiales capturó el conmovedor momento en su cámara corporal: se ve a Nick entregando a la niña a los paramédicos y luego luchando por tomar aire. Su valentía rápidamente se hizo viral en redes sociales y fue celebrada en todo el mundo. Muchos internautas lo calificaron de «leyenda» y comenzaron a pedir que se le condecorara por su increíble acto de heroísmo.
Apoyo financiero y recuperación
La historia del rescate tuvo un gran impacto y, para cubrir sus gastos médicos, un primo de Nick organizó una recaudación de fondos en GoFundMe, con el objetivo inicial de 100,000 dólares. En tan solo unos días, la cifra superó los 543,000 dólares, reflejando la inmensa gratitud y admiración del público hacia el joven repartidor.

Tras su recuperación, el 19 de julio Nick pudo reunirse con los niños y sus padres, quienes expresaron su gratitud. David Barrett, el padre de los pequeños, afirmó: «Nos sentimos muy bendecidos por lo que hizo Nick. Él es un verdadero héroe, y no puedo imaginar lo que habría pasado si no hubiera intervenido». La familia compartió el emotivo momento en redes sociales, y la fotografía del reencuentro se convirtió en un símbolo de valentía y esperanza.
Nick Bostic no solo salvó cinco vidas, sino que también se ha ganado un lugar especial en la memoria colectiva como ejemplo de valentía y humanidad, recordándonos que los héroes pueden aparecer en los momentos más inesperados.