Un manifestante disfrazado de Pikachu se convirtió en el rostro más inusual de las protestas en Turquía, donde miles de personas salieron a las calles tras el arresto del alcalde de Estambul. La escena del popular personaje de Pokémon enfrentando a la policía se viralizó como símbolo de resistencia pacífica y creatividad frente a la represión.

La detención de Ekrem Imamoglu, principal rival político del presidente Recep Tayyip Erdogan, desató una ola de indignación entre ciudadanos que consideran el arresto como un acto motivado políticamente. La presencia del Pikachu entre la multitud le dio un giro inesperado al conflicto, captando la atención internacional.
Cañones de agua contra Pikachu
Los manifestantes se reunieron en diferentes puntos de Estambul con pancartas, cánticos y exigencias claras: la liberación inmediata del alcalde y el respeto al proceso democrático. Entre ellos, el activista disfrazado de Pikachu marchó como cualquier otro manifestante, pero su disfraz lo convirtió en el centro de todas las miradas.

Minutos más tarde, la policía irrumpió con cañones de agua para dispersar a los protestantes. El Pikachu corrió entre la multitud tratando de huir del agua a presión, mientras los videos del momento circulaban rápidamente por redes sociales, convirtiéndose en un símbolo viral de resistencia ciudadana.
Un mensaje que va más allá del disfraz
Para muchos, la figura del Pikachu representa inocencia, valentía y determinación. Verlo en medio de un conflicto político encarnó el espíritu de lucha de una ciudadanía que no quiere rendirse ante el autoritarismo. Aunque se desconoce la identidad del manifestante, su imagen ya ha dado la vuelta al mundo.
Por su parte, el presidente Erdogan calificó a los protestantes como “agentes malvados” que buscan alterar el orden público. Pero en redes, la narrativa fue otra: miles compartieron imágenes del Pikachu protestando con frases como “la democracia siempre encuentra nuevas formas de luchar”.