La leyenda del baloncesto sigue dejando huella fuera de las canchas. Esta vez, Michael Jordan lo hizo con el corazón: abrió una nueva clínica de salud gratuita para personas sin seguro médico en Wilmington, Carolina del Norte, su ciudad natal.
Una nueva oportunidad para quienes más lo necesitan
Con esta cuarta clínica, Jordan busca ofrecer atención médica digna y accesible a quienes no pueden costearla. El centro, que cuenta con 7.300 pies cuadrados y 12 salas equipadas, brinda atención primaria de lunes a viernes. Además de médicos calificados, el equipo incluye un trabajador comunitario que apoya a los pacientes en temas sociales y de salud integral.
Jordan trabajó junto a Novant Health para poner en marcha este proyecto. Ya en 2017 había donado $10 millones para crear una red de clínicas que atendiera a comunidades marginadas, especialmente aquellas con dificultades para acceder a seguros médicos.
Más que una clínica, un legado de esperanza
Las clínicas anteriores han demostrado resultados impactantes: miles de consultas médicas, acceso a tratamientos que salvan vidas y un sistema de salud más humano para quienes antes solo recibían puertas cerradas. Con esta nueva sede, Jordan sigue ampliando un legado que va más allá del deporte.
“Cuando era niño, vi a muchos vecinos luchar por atención médica”, comentó Jordan durante la inauguración. “Quiero que esta comunidad sepa que siempre estoy aquí para ellos”. Su gesto no solo devuelve la esperanza, sino que inspira a otros a actuar desde la empatía y la responsabilidad social.
