Nada Hafez, una destacada esgrimista egipcia, sorprendió al mundo al competir embarazada de siete meses en los Juegos Olímpicos de París 2024. A sus 26 años, Nada no solo mostró su talento deportivo, sino que también rompió barreras al revelar en sus redes sociales su estado de gestación. Este hecho ha generado preguntas sobre la seguridad de practicar deporte durante el embarazo y los posibles riesgos asociados.
¿Es seguro hacer deporte durante el embarazo?
El embarazo es un proceso natural por el que muchas mujeres, incluidas las deportistas de élite, pasan en algún momento de sus vidas. En el pasado, las atletas a menudo se retiraban de la competición o evitaban tener hijos para continuar con su carrera deportiva. Sin embargo, hoy en día, muchas mujeres deportistas de alto nivel compiten incluso en avanzado estado de gestación.
Con el aumento de la participación de mujeres en el deporte de élite, se cuestiona la necesidad de dejar de entrenar y competir durante el embarazo. Algunas atletas han sido incluso acusadas de usar el embarazo como una forma de dopaje para mejorar su rendimiento. Aunque el deporte y el embarazo pueden parecer incompatibles, muchas mujeres pueden y deben mantenerse activas físicamente. No obstante, si una mujer no ha hecho ejercicio antes, el embarazo no es el mejor momento para empezar, a menos que el médico lo recomiende.
Beneficios del ejercicio durante el embarazo
Los beneficios del ejercicio durante el embarazo son numerosos. Ayuda a controlar el aumento de peso, mejora el ánimo, reduce la ansiedad, mejora la postura, alivia el dolor de espalda y puede prevenir la diabetes gestacional. Además, fortalece los músculos, lo cual puede ser beneficioso durante el parto y la recuperación postparto. Por tanto, no solo es posible practicar ejercicio durante el embarazo, sino que en muchas ocasiones es recomendable hacerlo para el bienestar de la madre y el bebé.
Nada Hafez no ha sido la única en participar embarazada. Yaylagul Ramazanova, de Azerbaiyán, también compite en París 2024 en tiro con arco con seis meses y medio de embarazo. Estos casos demuestran que, con un seguimiento médico adecuado y adaptaciones específicas en el entrenamiento, algunas atletas pueden mantener un alto nivel de rendimiento durante el embarazo.
Precauciones y recomendaciones
Las atletas embarazadas requieren una supervisión frecuente y cercana. Deben evitar la hipertermia, mantener una adecuada hidratación y una ingesta calórica suficiente para prevenir la pérdida de peso, que podría afectar al crecimiento fetal. Además, deben bajar la intensidad del ejercicio, especialmente durante el tercer trimestre. Es crucial evitar deportes de contacto o aquellos con alto riesgo de caídas, como el esquí o la gimnasia.
Existen ciertas contraindicaciones para el deporte de élite durante el embarazo, como embarazo múltiple, historia previa de parto prematuro, hemorragia vaginal, acortamiento del cuello del útero y abortos recurrentes. Los deportes de contacto y aquellos con alto riesgo de caídas deben evitarse para prevenir cualquier traumatismo abdominal.
Inspiración y motivación
La historia de Nada Hafez es un testimonio de determinación y fuerza. Su participación en los Juegos Olímpicos embarazada inspira a muchas mujeres a seguir adelante con sus sueños, demostrando que el embarazo no es una barrera para alcanzar metas deportivas. Con el apoyo adecuado y una planificación cuidadosa, las atletas pueden continuar compitiendo al más alto nivel, motivando a otros a superar sus propios desafíos.
