El mundo del cine ha perdido a uno de sus grandes. Donald Sutherland, conocido por su prolífica carrera que abarcó más de 50 años y 140 películas, falleció a los 88 años tras una larga enfermedad. Su hijo, el también actor Kiefer Sutherland, confirmó la noticia a través de un emotivo mensaje en Instagram: «Mi padre fue uno de los actores más importantes de la historia del cine. Amaba lo que hacía y vivió una vida bien vivida».
Con una carrera que incluyó papeles memorables en películas icónicas como «MASH», «Klute» y «Los juegos del hambre», Sutherland dejó una marca imborrable en la industria. Su primera gran oportunidad llegó con la película «The Dirty Dozen» en 1967, y desde entonces no dejó de sorprender con su capacidad para interpretar personajes diversos, desde un bromista cirujano en «MASH» hasta el malvado presidente Snow en la popular saga de «Los juegos del hambre». A lo largo de su carrera, Sutherland ganó varios premios, incluido un Emmy por su actuación en «Citizen X» y dos Globos de Oro.
Una vida de cine y grandes personajes
Nacido en Saint John, New Brunswick, Sutherland superó varios problemas de salud en su infancia, incluida la polio, antes de comenzar su camino hacia la actuación. Inicialmente, estudió ingeniería en la Universidad de Toronto, pero su pasión por el teatro lo llevó a seguir una carrera en la actuación. Se mudó a Londres y luego a Hollywood, donde rápidamente se consolidó como uno de los actores más versátiles de su generación.
Con su distintiva altura y su presencia intensa en la pantalla, Sutherland interpretó una variedad de personajes en películas que abarcaron géneros tan dispares como la comedia, el terror y el drama. Entre sus actuaciones más recordadas están su papel en «Don’t Look Now», junto a Julie Christie, y su interpretación en «Invasion of the Body Snatchers». Además, muchos lo recuerdan por su trabajo junto a Jane Fonda en «Klute», película que le valió elogios por su interpretación.
Un legado que trasciende generaciones
A lo largo de su vida, Sutherland actuó junto a su hijo Kiefer en varias películas, pero no compartieron escena hasta la película «Forsaken» en 2016. Kiefer expresó que trabajar con su padre fue una experiencia que atesorará para siempre.
Donald Sutherland, quien fue galardonado con un premio honorífico de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas en 2017, dejó un legado que trasciende generaciones, tanto por su talento como por su dedicación al arte. «Nunca dejaba de aprender, de observar», solía decir, ofreciendo siempre consejos para aquellos jóvenes que buscaban seguir sus pasos en la actuación.
A lo largo de su carrera, fue reconocido por su habilidad para hacer suyas las palabras que le daban en los guiones, adaptándolas a su propio estilo y transformándolas en algo único. Como reflejo de su pasión por el arte y el cine, Sutherland dejó una huella imborrable en la pantalla grande y en la historia del cine mundial.
Su fallecimiento marca el fin de una era, pero su legado seguirá vivo a través de sus películas y las generaciones de actores que inspiró.
