La conmovedora historia de Caleb Woodrum, un estudiante de preparatoria en Estados Unidos, ha capturado la atención al graduarse en el hospital donde su madre estaba internada, con su salud en un estado crítico.
La solicitud de Caleb para adelantar su graduación surgió de un deseo desesperado de que su madre presenciara este importante hito en su vida antes de fallecer debido a una cardiopatía congestiva.
La escuela, en colaboración con el hospital, organizó una ceremonia especial en la habitación del hospital, donde Caleb recibió su diploma vestido con toga y birrete. Este gesto no solo cumplió el deseo de Caleb de compartir este momento con su madre, sino que también fue una manera de agradecerle por su apoyo en su trayectoria educativa.
Stacie Scyrkels, la madre de Caleb, expresó su deseo de vivir lo suficiente para ver a su hijo graduarse. Sin embargo, lamentablemente, falleció al día siguiente de la ceremonia, en su cumpleaños número 57. Durante la ceremonia, madre e hijo se tomaron de la mano, sellando su amor y compartiendo un momento emotivo y significativo.
La madre de Caleb había luchado durante años contra una comunicación interauricular, insuficiencia cardíaca congestiva y enfermedad pulmonar obstructiva crónica. A pesar de sus desafíos de salud, su determinación por estar presente en un momento tan importante para su hijo demuestra el amor incondicional entre madre e hijo.
Para Caleb, esta experiencia será un recuerdo inolvidable que llevará en su corazón para siempre. Aunque su madre ya no está físicamente presente, su espíritu perdura, y Caleb planea llevar las cenizas de su madre consigo cuando cruce el escenario de graduación en mayo, como un tributo a su amor y su legado perdurable.