Este hombre donó 1.7 millones de coches hechos a mano para alegrar a niños necesitados

La generosidad de Alton Thacker transformó la vida de miles de niños alrededor del mundo. Este peluquero de casi 30 años de experencia encontró su vocación humanitaria durante un viaje a México, donde él y su esposa Cheryl entregaron suministros esenciales. Inspirados por esa experiencia, decidieron llevar alegría a los más pequeños y fundaron Tiny Tim’s Foundation for Kids en 1996.


Un proyecto de corazón

Lo que comenzó como una actividad en el garaje de Alton evolucionó en una iniciativa que moviliza a una diversa comunidad de voluntarios. Desde jubilados y scouts hasta personas con discapacidad y presos en una cárcel de Utah, todos colaboran para fabricar coches de juguete de madera. Estos pequeños vehículos se distribuyen en hospitales infantiles, refugios y comunidades vulnerables de más de 110 países, incluidos Afganistán y Zimbabue.


Un legado que perdura

Tras el fallecimiento de Alton, su hija Ashley Krause y su nieta Emilee Johnson asumieron la dirección de la fundación, asegurando que su misión continúe viva. Hasta ahora, más de 1,7 millones de cochecitos de madera han llegado a niños necesitados, llevando consigo un mensaje de esperanza y solidaridad.

La labor de Alton y su fundación no solo brinda momentos de alegría, sino también un ejemplo de cómo un pequeño gesto puede generar un impacto global.

Inzpira News

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