En el quirófano del Hospital Universitario de Zhejiang, una escena de ternura y humanidad rompió el protocolo médico. Xin Er, una niña de apenas dos años, rompió en llanto desconsolado justo antes de ser operada del corazón. Asustada y llamando a su papá, no quería ingresar a la sala de cirugía. Entonces, el cirujano Shi Zhuo decidió hacer algo extraordinario: se agachó, la abrazó con cuidado y le puso en su celular sus dibujos animados favoritos.
Un momento de amor en medio del miedo
La imagen capturada por un anestesista muestra al doctor Shi sosteniendo a la pequeña mientras en su teléfono brillan las caricaturas que lograron calmarla. El gesto no solo permitió que los médicos pudieran aplicarle los anestésicos sin complicaciones, sino que también se viralizó en las redes sociales chinas por su enorme carga emocional.
Shi Zhuo, subdirector de cirugía cardíaca pediátrica, explicó que visita a sus pacientes pequeños antes de la cirugía para que se familiaricen con él. “Ese día ella no paraba de llorar y decía que quería a su papá. Le propuse ver dibujos animados primero, y después buscarlo. Funcionó”.
Una cirugía exitosa y una familia agradecida
La operación terminó sin complicaciones. Recién al salir del quirófano, el padre de Xin Er supo lo que había ocurrido. Otro paciente le mostró la imagen que ya recorría internet, y la emoción lo desbordó. “Casi lloro. No sabía que el doctor había hecho eso por mi hija. Estoy profundamente agradecido”.
El doctor Shi restó importancia al gesto: “Todos los niños tienen miedo en el quirófano. Nosotros, como médicos y también como padres, entendemos ese miedo y hacemos lo posible por darles calma y cariño”.
Xin Er se recupera favorablemente y podrá recibir el alta médica el 22 de septiembre. Y gracias al doctor Shi, su entrada al quirófano será un recuerdo de amor, y no de temor.
