Cuando Julia Merz decidió casarse, no solo pensó en flores, música y anillos, sino también en los pequeños que llenan de alegría sus días. Para su boda, celebrada el 8 de marzo en Fort Myers, Florida, esta maestra de kínder quiso incluir a sus 88 alumnos en un gesto que tocó a todos los invitados.
Un detalle que transformó la ceremonia
Días antes de la boda, Julia les propuso una actividad especial: completar la frase “El amor es…”. Los niños respondieron con ocurrencias encantadoras y conmovedoras, desde “el amor es cuando mamá me da panqueques” hasta “el amor es compartir los crayones”. Junto a su esposo, Moritz, Julia eligió las frases más tiernas y divertidas para usarlas como centros de mesa en la recepción.
Un recuerdo para toda la vida
Más de 100 personas asistieron al evento y muchos se emocionaron al leer las definiciones infantiles sobre el amor. Julia confesó que, al ver sus palabras decorando su día más especial, sintió que sus alumnos estaban con ella en cada momento. “Son parte de mi vida, y quería que también fueran parte de esta nueva etapa”, dijo conmovida.
El amor, según los niños, puede ser tan simple como un abrazo o tan profundo como un te quiero. Y gracias a ellos, la boda de Julia no solo fue hermosa, también fue inolvidable.
